Economía en sentido contrario: Banamex
Hoy tenemos al narco en palacio nacional, en palacios de gobiernos estatales y municipales, en candidaturas en todos los niveles, no solo de políticos que se coluden, sino directamente involucrados con las extorsiones, derechos de piso, balaceras, muertes, tráfico de migrantes, trata de personas, huachicol y narcotráfico
En su ceguera, en el cinismo o en la locura, usted decida; AMLO declaró hace unos días que “la violencia no ha crecido, lo que ha crecido son los homicidios”.
Tal vez quiso decir que ahora los homicidios son sin violencia, a diferencia de antes, cuando en los tiempos de los conservadores se asesinaba con brutalidad.
Como dijo el clásico, López no entiende que no entiende, o piensa que somos tarados. La verdad es que México vive inmerso en la violencia.
La extorsión, el cobro de derecho de piso que son formas de violencia que no suelen denunciarse, pero que han crecido desmesuradamente con la llegada de los abrazos que el amoroso gobierno de la cuatroté nos trajo.
Y los homicidios, puede que no crecieran al ritmo que lo hicieron en los dos sexenios anteriores, pero tampoco dejaron de incrementarse y ahora el gobierno pretende que se normalicen.
La delincuencia simplemente se diversificó y se diseminó por todo el país y ahora además del narcotráfico, controla el tráfico de migrantes, el suministro y distribución de bienes y servicios para la obra pública, controla varios gobiernos estatales y muchos municipales y, evidentemente, hasta la misma presidencia de México, además de muchas candidaturas de MORENA y aliados a cargos de elección popular en este proceso electoral.
No podemos olvidar las visitas continuas al triángulo dorado, el saludo a la mamá del Chapo, la liberación de Ovidio, uno de los hijos del capo, o la rectificación pública al referirse al delincuente como “el señor Guzmán”, respeto que no le merecen, por cierto, intelectuales, periodistas o críticos de su gobierno a quienes denuesta, critica y ridiculiza al grado de poner en riesgo su seguridad.
La responsabilidad constitucional de darle paz a los mexicanos es, aunque López Obrador tenga otros datos, del presidente de la República.
¿Qué sucedió y sucede en el país? El presidente pactó con el narco, recibió dinero de ellos para sus campañas e involucró a la mayoría de los gobernadores y gobernadoras y presidentes municipales de MORENA y aliados.
Hoy tenemos al narco en palacio nacional, en palacios de gobiernos estatales y municipales, en candidaturas en todos los niveles, no solo de políticos que se coluden, sino directamente involucrados con las extorsiones, derechos de piso, balaceras, muertes, tráfico de migrantes, trata de personas, huachicol y narcotráfico.
Hoy la delincuencia está en las campañas de MORENA y satélites; en diversas partes del país se ve a Claudia Sheinbaum acompañada en el presídium en sus actos políticos por capos de la delincuencia organizada.
Ellos no admiten la devolución de los dineros entregados a los candidatos; el compromiso, el pacto, es el crecimiento de ellos en todas las regiones, penetrando todas las instancias del gobierno, amenazando, matando a candidatos que no se les cuadran, extorsionando a productores, cobrando derecho de piso y quemando a los negocios que se resisten a pagar, asaltos y balaceras en caminos autopistas, ranchos, industrias, colonias, parques, fiestas, escuelas, hospitales atacados por gente armada que circula libremente en camionetas incluso blindadas; nadie se salva, solo quienes pactan con ellos.
Mientras el ejército y la marina construyendo aeropuertos, haciendo negocios, administrando líneas aéreas, trenes o “vigilando” aduanas; totalmente ausentes y omisos del cuidado de la paz y la seguridad de los mexicanos.
La guardia nacional con mando militar sometida a los mandos del ejército y la armada, a su vez comandados por el presidente de la república.
La secretaria de Seguridad es la vocera y lectora de los boletines de prensa que le preparan desde la presidencia de México.
El respeto, el trato afable y la protección de los criminales con los abrazos y no balazos, domina estados completos como Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Sonora, Sinaloa, Colima, Baja California Sur, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Nuevo León, Veracruz, Ciudad de México, Morelos, Guerrero, Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán o el Estado de México, por mencionar algunos pues poco falta para que dominen todo el país, que es lo que nos proponen con el segundo piso de la 4T, con la violencia y el baño de sangre.
Todos sabemos que sin paz no hay nada, sin paz no hay inversión sin paz no hay desarrollo, sin paz no hay salud, sin paz no hay educación, sin paz no hay producción, sin paz no hay libertad, sin paz solo hay muerte.
Este dos de julio tenemos la mejor arma para pacificar a este México violento que nos entregará AMLO y se llama votar el 2 de junio por la paz.
No hay de otra, Xóchitl Gálvez se ha comprometido a pacificar el país; a no pactar con los delincuentes; a castigar y encarcelar a los responsables de este crimen de lesa humanidad que se está cometiendo en el país. Colombia lo logró, El Salvador también.
No hay de otra si queremos paz y seguridad para nuestros hijos y nietos votemos por Xóchitl este 2 de junio; ellos, MORENA y AMLO no pudieron, pactaron; deberían de renunciar, pero no lo harán. Hay que derrotarlos en las urnas.