TEPIC, 1 de septiembre de 2017.- Lo dijo de manera contundente Jesús Silva Herzog Márquez en un artículo reciente: “No deja de ser simpático que el grupo político que más ha hecho para denigrar la práctica demoscópica, busque fundar una decisión crucial en ese ejercicio técnico”, ello en relación a tema del partido político Morena y su decisión en la Ciudad de México de que sea la delegada en Tlalpan, Claudia Sheinbaum quien dirija los trabajos (es decir sea su candidata para Jefa de Gobierno el año entrante).
Y es que lo menos que uno puede pensar luego del proceso interno de ese instituto político, es en qué momento o que circunstancias cambiaron para que luego de descalificar las encuestas para tomar decisiones, ahora sea el as bajo la manga para solucionar al menos en primera instancia la candidatura del peleado Gobierno de la Ciudad de México.
Es bueno el recuento. En cada proceso electoral presidencial donde ha participado Andrés Manuel López Obrador ha sido quien encabeza las preferencias en un cierto momento. Y por supuesto que cuando va en primer lugar no reclama ni descalifica. El trabajo técnico incluso recibe reconocimiento.
Pero cuando las gráficas no le favorecen viene el reclamo, y por supuesto el mandar al diablo las instituciones pues. El estilo, genio y figura. El cree en sus encuestas, en sus resultados, y sus seguidores deben atender la instrucción en esa misma forma, no cabe espacio para el debate de ideas. Es simple cuestión de fe.
Zygmunt Bauman en su libro “Retrotopía” señala: “En cuestiones de fe, la finalidad del debate no es la búsqueda de asentimiento, sino mostrar al adversario lo incurablemente sordo y ciego que es a ”los hechos” y fatalmente adicto que se ha vuelto al prejuicio minucioso. Ese veredicto de malas intenciones hace que resulte superfluo probar la propia veracidad”.
El nacido en Macuspana, Tabasco sabe que sus decisiones hasta este momento eran tomadas como instrucciones, no se discutía, se pasaba a la operación. Quizá la doctrina de Andrés Manuel le alcance para ciertas cosas, como mantenerse en el liderazgo de MORENA hasta la candidatura, pero el sello característico de la toma de decisiones trae consecuencias.
Para muestra las acciones que ya se están dando de parte del Delegado en Cuauhtémoc y exgobernador de Zacatecas Ricardo Monreal, quien ya se ha manifestado en diversas plataformas solicitando algo que le vendría bien al partido político: transparencia.
Es una de las peticiones que hace la gente a sus gobiernos y gobernantes, procesos justos y limpios, veremos el resultado muy pronto, porque buena parte del resultado presidencial se juega en la capital, donde cada delegación tiene un peso específico.