Economía en sentido contrario: Banamex
OAXACA, Oax., 17 de mayo de 2020.- La evolución de la civilización muestra graves claroscuros en muchos temas.
Así, por ejemplo, hemos avanzado exponencialmente en medicina y tecnologías, pero muy poco en previsiones globales y nacionales de riesgos graves a la salud, equilibrios para reducir desigualdades, balancear derechos y garantizar la paz, o bien, en el reconocimiento y garantía de la diversidad humana.
En este último tópico, es lamentable que el «homo sapiens sapiens» continúe incurriendo en flagrantes violaciones a la dignidad de quienes se asumen diferentes, entre otras motivos, en razón de su orientación sexual o su identidad de género.
Es el caso de las personas LGBTTTIQA.
Pertenecen a este grupo socialmente diverso –y son titulares del derecho cultural al libre desarrollo de su personalidad– los seres humanos que hemos acordado definir de la manera siguiente:
Las mujeres atraídas erótica o afectivamente por mujeres (Lesbianas), o bien lo hombres por otros hombres (Gays), y aquellos hombres o mujeres quienes se sienten atraídos por hombres y mujeres (Bisexuales).
Aquellos cuya biología no corresponde con su identidad de género y pueden adecuarla a esta (Transexual), o bien no buscan hacer esta operación (Transgénero).
Las personas que realizan un «performance» de género diferente al suyo sin que incurran en preferencia homosexual (Travesti); y aquellos a quienes es difícil definir su sexo biológico porque desde que nacen combinan características masculinas y femeninas (Intersexual).
Las personas que transitan entre identidades y expresiones de género y orientaciones sexuales sin adscribirse a alguna (Queer); y quienes cuya orientación radica en que no experimentan atracción sexual hacia ninguno de los sexos (Asexual).
A las anteriores se agregan, incipientemente, las personas pansexuales (sienten atraccion sin importar el genero), demisexuales (atraidas por otra solo si media vinculo emocional), antrosexuales (sienten atraccion pero no saben hacia que género o sexo) y cisgeneros (cuyo sexo de nacimiento e identidad de género coinciden).
Hacer referencia a tan amplia e importante diversidad viene al caso hoy que se conmemora el Día Internacional en contra de la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.
Se conmemora desde 2005 en el entendido de que se seleccionó tal fecha porque el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud elimimo la homosecualidad de la lista de enfermedades mentales.
Es un día luminoso porque invita a visibilizar la diversidad, a la vez que nublado porque la desigualdad, intolerancia, discriminación, violencia y crimen se siguen cebando en ese grupo vulnerables, fuera y dentro de México, lamentablemente.
Esa realidad debe tenerse presente en una sociedad que se pretende democrática.
Evidentemente, estamos muy lejos de calificar en esos términos, pero la intensidad de la lucha por lograrlo no debe disminuir.
Conviene reiterar: toda persona, más allá de su orientación o preferencia sexual e identidad de género, tiene pleno derecho al libre desarrollo de su personalidad.
Debemos seguir removiendo los obstáculos de todo tipo que se los impide.