Libros de ayer y hoy | Teresa Gil | Críticos de AMLO

Las críticas a la respuesta de AMLO al Parlamento Europeo, se incorporan a otras campañas cuando está segura ratificación de mandato

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               Críticos de AMLO: su herencia alburera cede a la corrección de estilo

                                                        Teresa Gil

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Muy elegantes se quieren ver los críticos a la respuesta de AMLO a los parlamentarios europeos. Respuesta que es de un presidente a legisladores  no una carta diplomática. Aún cuando lo fuera, el lenguaje preciso, certero y actual, no está negado en los términos diplomáticos cuando se trata de un conflicto en el que se invadieron soberanías. La defensa de un  país implica muchas formas y en las propias sesiones del Consejo de Seguridad de la ONU o en sus Asambleas, se han escuchado tonos duros cuando se refieren a agresiones a un estado. AMLO no hizo sino defenderse de un contexto manejado por los legisladores, de manera errónea; no fue el indicado. El mismo mandatario les señala como dejaron al país los anteriores gobiernos y reprocha que ese cuerpo legislativo no haya dicho nada al respecto. Lo cierto es  que el tema, junto con las campañas que se están agudizando en este momento,  como la que está en  contra del Tren maya, son pretextos para irse sobre el ejecutivo. Parece planeado. En ellas aparece la oreja de algunos miembros de EZLN y periodistas que antes estuvieron con antiguos directores de Notimex. Hay varias fuentes. Son muy coincidentes con las actitudes del INE en torno a la consulta de revocación, al oponerse a la promoción  y dejar indefenso al que será juzgado. Es lo más absurdo. Todas esas campañas están encaminadas a tratar de devaluar la imagen del presidente, con el único recurso que tienen: la difamación.

PRESIDENTES DUROS EN SU DEFENSA Y PRESIDENTES SERVILES PARA DELATAR

En la historia, que no todos merecen, hay de piña de chile y de manteca, como dicen los juristas al juzgar a la Suprema Corte. Las reseñas de esa historia desnudan aparte de los gobiernos, sus discursos, sus frases, sus enojos o su servilismo o defensa frente el extranjero. Mencionaré a dos. Tal como vemos ahora a los medios que envían información al extranjero y que desde luego en esta ocasión llegó al parlamento, sucedió lo mismo en tiempos de Lázaro Cárdenas. Este denunció la actitud hacia los periodistas de las compañías petroleras extranjeras, que eran defendidas por Inglaterra y Estados Unidos:  “Han tenido dinero para la prensa antipatriótica que las defiende, pero no para el progreso del país…y han organizado dentro y fuera, una campaña sorda y hábil”. Destructiva. Muy diferentes fueron las palabras que Felipe Calderón le dijo en su servil visita al gobierno de Estados Unidos, sobre los presidentes de Argentina, Uruguay, Colombia y Ecuador. Salieron con todas sus comas en informaciones de Wikileaks publicado por el diario El País en el sexenio del panista, para ponerlo en evidencia ante los que se iban a entrevistar con él, allá por 2010. Eso se menciona en el libro  Embajadores en México. Diplomacia en Crisis y Oportunidades ( Colegio de México 2022), que se presentó apenas el 9 de marzo (Nota de El Economista).

EMBAJADORES METICHES VIOLAN CADA RATO LOS PRINCIPIOS DIPLOMÁTICOS

Después de ver en nuestro país el comportamiento diplomático de algunos representantes extranjeros,  nos queda la duda si los paladines de las columnas opositoras se han  metido a clasificar la prudencia de sus acciones.  Franco Coppola, el ex embajador del Vaticano que se acaba de ir, en franca (como su nombre) intromisión en nuestros asuntos, se fue a Aguililla a calmar los ánimos, los que por cierto parece que no se calmaron por lo que estamos viendo. O sea, como otros, se metía en los problemas internos del país, para disponer asuntos graves. Y Ken Salazar, el actual embajador de Estados Unidos, anda por el país y dispone como si fuera suyo. En una actitud grosera se lanzó contra la reforma eléctrica del actual gobierno, después de haberla aprobado días antes. Parece que lo regañaron en su país y de regreso calificó la reforma de tener “tecnologías sucias, obsoletas, anticuadas y caras”. Con cierta ironía bromista, AMLO le preguntó en una visita al Palacio de Gobierno, si ya había hablado con Biden sobre el dinero que su gobierno seguía enviando a Mexicanos contra la Corrupción. Dinero extranjero que siguen utilizando para atacarlo y del que el parlamento europeo hace como que no sabe. Ignorancia que también asume ante los muchos crímenes que se producen en forma constante en Estados Unidos, en escuelas, iglesias, manifestaciones, bares, etcétera, lo que explica que la violencia no solo es de nuestro país, como asegura el grupo de legisladores de aquel vetusto continente.