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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de diciembre de 2017.- David Colmenares Páramo, uno de los tres finalistas que aspiran a ser auditor superior aseguró que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) debe proteger a los auditores de los estados y buscar mecanismos para garantizar su permanencia, pues se han convertido en el eslabón más vulnerable en la vigilancia de los recursos, al ser presa fácil de los gobernadores que quieren debilitar la rendición de cuentas.
David Colmenares se desempeñó como auditor especial para el Gasto Federalizado en la propia ASF, entre 2012 y 2013, y fue el responsable de documentar las simulaciones en que incurrió el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, cuyos encargados de Finanzas informaban que habían solventado desvíos de recursos públicos, pero en realidad se trataba de un engaño según una nota de Eje Central.
En entrevista, habló sobre los cambios que hará en la dependencia en caso de llegar al cargo. Dijo que garantizar la permanencia de los auditores de los estados permitirá que se repitan casos como los de Duarte y fortalecerá el Sistema Nacional de Fiscalización, del que forman parte los auditores de los Congresos y los contralores de los gobiernos estatales.
Dentro de la reingeniería fiscal que Colmenares Páramo pretende aplicar, en caso de que el voto de los diputados le favorezca, contempla lograr la autonomía presupuestal de la ASF. “Cuando una dependencia tiene que gestionar su presupuesto con los entes que debe auditar, pues pierde autonomía e independencia en sus resoluciones. Lo que yo propongo es que se establezcan mecanismos muy claros de control para que no haya duda sobre los gastos de la ASF, pero que haya presupuestos multianuales”.
Es experto en finanzas estatales y ha sido secretario de Finanzas de Oaxaca; también ha trabajado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en los tiempos de Francisco Gil Díaz, donde fue titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, que es la encargada de calcular y canalizar las aportaciones fiscales a los estados.
Desde su punto de vista, una de las debilidades de la ASF es el área jurídica, pues pocas de las denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) prosperan debido a que legalmente no están bien fundamentadas. “Esa es una de las razones por las cuales hoy cabe la posibilidad de que Javier Duarte pueda quedar en libertad”.
Colmenares Páramo se medirá en la recta final del proceso sucesorio frente a Salim Arturo Orcí Magaña, quien labora en la ASF desde 2002, pero que en 2010, al año siguiente de que Portal asumió la titularidad de la auditoría, se convirtió en jefe de la Unidad General de Administración y desde 2013 es auditor especial de Gasto Federalizado, un puesto clave, pues se encarga de más del 70% de las auditorías practicadas por el órgano fiscalizador.
El tercer finalista es Ángel Trinidad Zaldívar, jefe de la Unidad de Sistemas, Información y Transparencia de la ASF e integrante del Consejo de Dirección del órgano fiscalizador. Se calcula que el pleno de los diputados nombre el ganador el próximo martes 12 de diciembre, pues el nuevo auditor debe comenzar a trabajar el 1 de enero de 2018.
Actualmente, la ASF realiza unas mil 300 auditorías anuales, las cuales son elaboradas por un equipo de 400 auditores. David Colmenares dijo que en caso de llegar al cargo, reducirá el número de auditorías con el afán de hacerlas con mayor profundidad.
También se pronunció por mejorar las condiciones laborales de los auditores, pues tiene carga excesiva de trabajo, en algunos casos no tienen prestaciones y tienen bajos sueldos.
Sobre el tema de la obra pública —renglón en el que se registran los mayores actos de corrupción— Colmenares Páramo se pronunció en favor de fortalecer la vigilancia en los comités de adquisiciones de las diversas dependencias, pues es ahí donde se comienzan a tejer los desvíos y las anomalías contables. “En este rubro es indispensable impulsar la participación ciudadana”, dijo el aspirante a auditor, a fin de cerrarle el paso a la corrupción.