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¿Un soldado en cada hijo?
La vida verdadera,
la sangre jubilosa,
la ternura feroz del mundo libre.
¡Detened a la muerte, camaradas!”
Fragmento del poema “No pasarán”
Octavio Paz
El abasto de agua se complica cada vez más en las ciudades, que como nuestros centros de población, carecen de planeación y crecen al calor de componendas y tráfico de tierras.
Aunque parece que las lluvias pronto van llegar, ojalá que tuberías, techos y todo aquello que obstruya su paso lo hayamos quitado para evitar desaguisados que enumeran desprecio a las torrenciales lluvias.
Al viajar por Oaxaca, las carreteras y caminos de nuestro estado se escuchan alegres pero también muy tristes.
Transitar por los caminos que conducen a las diferentes comunidades por las pavimentaciones artesanales tendrá sus riesgos con las lluvias, algunos ya presentan derrumbes, otros lozas destruidas, pedazos de concreto desechos, sin peraltes, y donde los hay, están calculados artesanalmente y la gran mayoría carece de señalización.
Pero lo que debía comentarles es que fuera de las condiciones de esas pequeñeces, de detalles de construcción, que imponen aplicar mayores precauciones al conducir.
Por las tardes es una delicia conducir sin tanta velocidad porque la sinfonía que proviene de los árboles cercanos a lo largo del camino te acompaña en el trayecto.
Una mezcla de tenores y sopranos te siguen en cada curva o trechos rectos.
El canto a la vida que hace alegoría a la muerte de las chicharras (así le llamamos a las cigarras en mi natal ombligo del mundo) es un encontronazo fuerte, que envuelve el sentimiento de alegría y te llena de nostalgia.
Una simbiosis que te arrastra irremediablemente a buscar respuestas a las condiciones de vida.
Es como dije, la apología a la muerte llena de vida.
La cigarra y su canto a la lluvia es algo así como acudir a las urnas el 2 de junio a votar por cercenar las conquistas democráticas que en nuestro país han costado años de picar piedra.
La aportación de la ciudadanía en su conjunto, de pensadores que como Octavio Paz dejaron un legado lleno de congruencia democrática, que “envuelve revolución y democracia, rebeldía romántica” diría de él, Enrique Krauze.
Y desde luego, en esta etapa estaría con la sociedad luchando contra el autoritarismo y la mentira.
Hace 25 años, un 19 de abril se vio extinta su vida física.
La inmortalidad de sus letras queda perenne en la vida democrática del país que no debe tirarse, tal cual irse a un rancho en Chiapas.