
Convoca Jara a trabajar por el bienestar colectivo
OAXACA, 13 de agosto de 2021.- La periodista chiapaneca, María de Jesús Peters Pino dijo que la mayor satisfacción que ha tenido en el periodismo es haber logrado algo positivo para los demás con su labor de visibilizar diversas problemáticas.
En su participación en los Viernes de periodistas que organiza el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo con el tema Crisis humanitaria rebasa al gobierno, explicó que los premios por supuesto que son gratificantes pero cuando con lo que publicas logras ayudar a alguien, borrar una lágrima, provocar una sonrisa son de las mayores satisfacciones que me ha dado la vida.
La ganadora del Premio nacional de periodismo 2019 en la categoría de fotografía, detalló que para lograr contar estas historias hay que ir hasta donde están las personas, sin importar que el lugar sea a 10 horas de camino, se tenga que caminar entra la maleza, entre balaceras, sin dinero o algo que comer, pero uno de sus propósito es darle voz a quienes no la tienen.
En mi caso, dijo, soy madre de familia, esposa y ama de casa, a veces me quedo sin nada, pero prefiero gastar el dinero en mis traslados a los lugares donde algunas personas están viviendo una situación que debe conocer la gente, que los gobiernos tratan de esconder porque a veces somos la única vía para que reciban la atención y ayuda que requieren para sobrevivir.
“¿Cómo vas a contar las historias si no estás en el lugar de los hechos?, yo tengo que ver a los ojos a las personas para poder escribir lo que me relatan, porque ahí está el reflejo del alma”.
Dijo que Tapachula es la frontera olvidada de México, donde empezó a documentar las injusticias y corrupción de quienes son los encargados de brindar seguridad tanto a nacionales como a quienes por diversas causas huyen de sus hogares en los países vecinos de Centroamérica.
La crisis humanitaria se agravó con la llegada de las pandillas, los maras, quienes empezaron a cobrar a los migrantes que subían el tren conocido como la Bestia, ya que de no hacerlo, los arrojaban con los vagones en movimiento.
Esta situación dejó a muchos jóvenes y adultos mutilados de sus extremidades, acabando de tajo con la esperanza de las familias de estas personas de acceder a una vida mejor si conseguían lograr el sueño americano, que se convirtió en pesadilla.
Estas pandillas, detalló, se convirtieron en más sanguinarias y asesinaban sin motivo alguno a los indefensos migrantes además de que abusaron sexualmente de infinidad de mujeres sin que nadie hiciera nada.
Por con las publicaciones que empezó a hacer, dijo que logró que países de Centroamérica y el gobierno de México voltearan los ojos a este frontera y la crisis humanitaria en la que estaba inmersa.
Manifestó sentirse orgullosa de haber contribuido a que activistas y la entonces naciente Comisión Nacional de Derechos Humanos acudieran a este lugar para tratar de aliviar en algo la crítica situación de los migrantes.
Sin embargo, señaló que con la violencia originada en los países vecinos mucho más personas buscaron sobrevivir huyendo de sus tierras, pero ahora lo hicieron en caravanas para sentirse más protegidos ante los embates de las pandillas y de los elementos de migración, de quienes también se sabe abusan de estas personas.
“Actualmente la crisis humanitaria sigue estando rebasada para el gobierno, no hay una política que abone a la solución, actualmente estamos viendo las deportaciones que está haciendo Estados Unidos, este jueves llegaron dos vuelos con más de 250 migrantes guatemaltecos; familias, madres con sus hijos, los traen a Tapachula, los recibe Migración y los deja tirados en la línea fronteriza de Guatemala sin importarles su destino”.
Asimismo, compartió el caso de los desplazados de Chalchihuitán, Chiapas, hasta donde fue para platicar con los afectados por grupos armados que obligaron a familias enteras a esconderse entre los cafetales sin comida ni medicinas y sin que ninguna autoridad de la administración del entonces gobernador Manuel Velasco Coello, acudiera en su auxilio.
Además, dijo, el gobierno quería esconder esta situación lo que no pudo porque publicamos fotografías, videos y los testimonios de estas personas que estaban muriendo en medio de la selva.