El episcopado ante el segundo piso de la 4T
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de julio de 2019.- El presidente Andrés Manuel López Obrador festejó el primer aniversario de su triunfo electoral, ante varios miles de sus seguidores que se dieron cita en el Zócalo capitalino.
Ahí, después de haber aguantado, alguno, no todos, calor, lluvia, hambre y sed, durante más de cinco horas, todavía resistieron dos horas de bla, bla, bla, que ocupo el Primer Mandatario para informar de lo que ha hecho en siete meses de gobierno, y anunciar lo que viene.
Sí, se congregaron en la plancha del Zócalo más de 100 mil mujeres, hombres y niños, pero en los alrededores colocaron los autobuses, microbuses y vehículos en general que trajeron a la multitud para escuchar a su líder y guía.
Fue un alarde de acarreo, como en los viejos tiempos del PRI, cuando se destinaba cualquier cantidad de recursos para llenar las plazas con acarreados, quienes cobraban 200 pesos por asistir y además recibían alimentos y bebidas azucaradas.
Hoy la cuota por cada acarreado es más alta, entre 500 y mil pesos, según sea la distancia que se tiene que recorrer, pues no es lo mismo trasladarlos de Morelos, Puebla o Querétaro y del estado de México, que traerlos desde tabasco, Veracruz, Guerrero, Hidalgo y otras entidades más lejanas.
De lo que se trataba era de dar una muestra de capacidad de convocatoria, par opacar la mini manifestación del domingo, la mal llamada marcha contra López Obrador, y la verdad es que si logaron el objetivo los organizadores.
Total, el dinero es lo de menos, es lo que ahora sobra a los que trabajan con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto, en la marcha del domingo si acaso se juntaron 15 mil ciudadanos, a quienes los Morenos llaman “fifís”, pero el mérito de estos es que no hubo acarreo, todos llegaron por sus propios medios y nadie les pago nada, pero eso no cuenta a la hora del balance, se dirán que Al “informe” de López Obrador llegaron más de 100 mil y con los “fifís” apenas unos cuantos.
Por eso cobra fuerza el rumor de que en lo sucesivo quedara instituido el 1 de Julio como una especie Día de Fiesta Nacional, para festejar el triunfo de un gobierno diferente que va a cambiar el país, vamos para llevarlo a la Cuarta Transformación.
Veremos, veremos.
EL PULSO.- Por cierto, ya quedo oficialmente constituida la Guardia Nacional y ya no habrá pretexto, este hecho podría ser el arranque de la 4T o la tumba del proyecto, pues si los niveles de inseguridad siguen a la alta, la gente va a empezar a desesperarse y a desertar. Al tiempo*** Los que tampoco cambiar, son los que aspiran a dirigir al viejo PRI. Es que no se puede explicar uno porque tanto Ivonne Ortega, como Alejandro Moreno, mantienen una competencia abierta por llenar plazas, por lo menos los auditorios donde se presentan. No entienden que la gente ya no va por su propio pie a escuchar los mismos desgastados discursos, plagados de promesas de cambio, que nunca cumplen. En lugar de eso deberían empezar por abrirse a la militancia, quitar antas barreras y torniquetes que impiden que la militancia o los simples simpatizantes del tricolor, se acerquen. Gastan más en los salarios de quienes resguardan las instalaciones priístas, que en la campaña por la presidencia del partido. Así no se puede.