El episcopado ante el segundo piso de la 4T
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre de 2018.- La hipérbole de la bancarrota del país, que tanto ruido ha provocado, podría quedarse corta cuando hablamos del desastre inmenso en Jalisco, del caos infinito que hemos atestiguado respecto al manejo de cadáveres.
Es decir, de quienes fueron personas, ciudadanos, víctimas de la violencia sin control.
Mayor responsabilidad del gobierno estatal que todavía encabeza Aristóteles Sandoval.
Ahora resulta que no eran 157 cadáveres, envueltos en bolsas de plástico color negro, sino 273… ¿Importa el número?
Por lo visto, no al gobernador.
Que insiste en haber pasado de noche, nunca fue enterado, de este tema.
Que ha sido calificado, textual, como ignorante por quien fuese el titular del Servicio Forense, Luis Octavio Cotero Bernal.
Llevamos días, muchos, hablando de este tráiler que iba de colonias de Guadalajara a municipios conurbados con su cargamento macabro.
Lo nuevo es el aumento en el número de cadáveres, conocer que existía otro tráiler conteniendo 49.
Y que también fue destituido, corrido pues, el Fiscal Raúl Sánchez Jiménez.
¿Cuántos cadáveres son muchos?
Lo que están deliberadamente ignorando autoridades y protagonistas de esta lamentable historia, es que estos cuerpos devienen de omisiones inmensas y concatenadas, donde también tiene responsabilidad el gobierno federal.
Si no pueden hacer nada para evitar que los maten, que no sería lo mínimo que pudiesen entregarlos a sus familiares, cuidar los cadáveres y/o en su caso enterrarlos.
Para enfrentar esta realidad habría que invertir dinero, tener decisión política, responder al problema.
Eso fue lo que no hicieron en Jalisco.
Como tampoco se ha hecho en otras partes del país.
No tenemos forenses capaces de investigar y dictaminar la identidad de los cuerpos.
No hay bancos de ADN que ayuden a los familiares a reconocer los restos. No hay decisión política para responder a una realidad aterradora.
Luis Octavio Cotero Bernal, que era el director del Forense, dice que le informó desde hace dos años al secretario de gobierno del gran número de cadáveres y de la falta de espacio para guardarlos.
No se hizo nada. Cuando ya estaban rebasados la autoridad responsable, eso dice la ley, de los cuerpos que es la Fiscalía, rentó los tráileres.
¿Puede un gobernador no enterarse de esto?
De que tiene camiones refrigerados itinerantes conteniendo equis número de cadáveres… ¿Cómo gobernaba sin enterarse de la realidad?
Hay un escandalo nacional, continuado, que ha llamado la atención hacía esta realidad. Comenzó por el mal olor de los cuerpos y las quejas de los vecinos. ¿Nos conmueve?
¿Se solucionará algo con las destituciones que hizo el gobernador Sandoval? No lo creo. Además, ya se va.
Lo cierto, la incontrovertible, es la lo que nos ha anunciado, una vez más, el señor Cotero Bernal, que su sucesor tendrá que ser mago para poder solucionar los gravísimos problemas vigentes en el Forense, que se necesitan recursos… que sabemos no habrá.
¿Quién será ese mago?
Qué infinita tristeza a compartir que los magos deban hacerse cargo de los cuerpos de personas que fueron víctimas de criminales que no han sido castigados.
@isabelarvide
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