![](https://oaxaca.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2020/07/muro-Donal-Trump-1-107x70.jpg)
Despolarizar sociedad mexicana, clave ante inflexibilidad de Trump
Apunte diario sobre letras hipnóticas
Recordemos a Rubén Darío
Los motivos del Lobo.
Introducción 🐺🐺
Tuve una inesperada sorpresa. Dentro del mundo de los hombres de los poemas, existen matices y estructuras incomprensibles.
🐺🐺
Más el poema no será nunca «cartón» o «pergamino», cartón/pergamino quien no comprende lo sutil de la belleza, el arrebato de la palabra, el giro que da el ingenio al crear en la rima y la prosa el arte del corazón, transmitir aquella belleza profunda en octavos, alejandrinas, rima, prosa, libre. En fin, el arte, arte es y ahí se queda firme y sutil, pulcro y honesto, atemporal, acaso ¿Le importará a los constructores de Mitla y Monte Albán que alguien, hoy, piense que su extraordinario arte milenario es un montón de piedras viejas?
Ciertamente es piedra y calhidra, pero va más allá, resulta un poema a la creatividad humana, dignos ejemplos inmortales de seres humanos gigantes y libres
Eso es la poesía, ver allá un reflejo de Sol en donde solo existe obscuridad.
☀️☀️☀️☀️☀️
No, no te permito hermano hombre -primitivo- que califiques a la poesía de cartones y pergaminos, tu incultura no puede manchar al arte, a la ciencia, al espíritu humano, al sublime espíritu humano
A los hombres libres
Lee a Darío…
El hombre bien saca de inmediato lo mejor del hombre
☀️☀️☀️☀️☀️
Así la enseñanza de Darío, el lobo que se devora al hombre, el hombre que se devora al hombre
Te presento:
Los motivos del lobo
🐺🐺🐺🐺🐺🐺
El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbia, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.
Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.
Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: ?¡Paz, hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: ?¡Está bien, hermano Francisco!
¡Cómo! ?exclamó el santo?. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: ¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: En el hombre existe mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
Está bien, hermano Francisco de Asís.
Ante el Señor, que todo ata y desata, en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.
Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. ¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.
*
Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.
Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.
Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote -dijo-, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
-Hermano Francisco, no te acerques mucho…
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.
El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos…
Hasta aquí el hermano Darío
Este extraordinario poema tiene diferentes matices en la literatura posmoderna, su análisis es apasionante.
Las enseñanzas son hermosas:
El poema «Los Motivos del Lobo» de Rubén Darío es una obra que presenta una rica combinación de elementos poéticos, éticos y morales, y aborda temas importantes relacionados con la naturaleza humana, la comprensión, la empatía y la coexistencia entre seres humanos y animales. A continuación, analizaremos los matices poéticos, las enseñanzas éticas y morales, así como el destino literario que el autor trata de comunicar:
Matices Poéticos:
Enseñanzas Éticas y Morales:
Destino Literario:
En resumen, «Los Motivos del Lobo» de Rubén Darío es un poema que utiliza la belleza poética para transmitir un mensaje ético y moral sobre la compasión, la redención y la importancia de tratar a todas las criaturas con respeto y amor. A través de su narrativa emotiva, el poema busca inspirar una reflexión profunda en el lector sobre la naturaleza humana y nuestra relación con el mundo natural.
🐺🐺🐺🐺🐺
Más la mejor enseñanza es que no hay que ser bruta lmente torpe para apreciar el sensible arte del sentimiento estético que nos produce la creación poética. Si no se comprende, déjelo, no se burle, porque se sube y regresa al árbol de dónde la humanidad bajo hace 3 millones de años, ese retorno no le honra.🌹
Con afecto
Urdiales Zuazubizkar fundación de letras ©®🌼🌸