Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de abril de 2020.- Los pobres y las pequeñas empresas serán los más favorecidos en el plan económico dado a conocer por AMLO el domingo 5 de abril. Por ejemplo, el apoyo que está dando el gobierno de la Ciudad de México a los trabajadores sexuales y a su vez, grupos colectivos que han creado el programa Haciendo calle, es un reconocimiento de que esos sectores que podrían superar los 70 mil en la capital, son parte de los grupos que tienen que ser apoyados en este momento. Por las medidas impuestas desde el gobierno, esas personas no podrán ejercer su servicio, mucho menos en la calle. Si bien los niveles difieren, la gran mayoría es de personas pobres que viven al día y que en este momento , expulsados de hoteles donde ejercían su trabajo, están en situación de calle. Esta gran mayoría entraría en el apoyo a los pobres que destacó el presidente de la república el 5 de abril por la tarde al dar a conocer en su informe, el plan económico ante la emergencia nacional. En datos publicados desde 2016, ya se mencionaba la cifra de 70 mil apuntada arriba, 18 mil de los cuales eran menores de edad, 70 por ciento mujeres y el resto transexuales, transgénero y travestis. Muchas de esas personas suelen ser víctimas de la trata y se confunde ese delito con el ejercicio de la prostitución que no lo es. Esto último consta en el documento internacional firmado por México ante la ONU, surgido de la reunión en Puerto Rico en los años cincuenta. En 2014 se creó un sistema de registro para dar credenciales, que no tuvo mucho éxito, quizá por temor. En el programa actual de tarjetas que está dando la CDMX, se han registrado 3 mil 800 personas. El apoyo es por tres meses.
Expulsados de la repartición de la riqueza, precisan de trabajo digno
Son muchos los análisis que se han hecho de los que han sido llamados vendedores de amor. Anales de las antiguas épocas, ya señalaban, daban nombres y consideraban sobre todo a las mujeres prostitutas, parte necesaria de la sociedad. Es la hipocresía que atravesó todos los siglos, cebándose en ciertos sectores de utilidad, como estas, los esclavos, los siervos y otros seres catalogados fuera del contexto abierto de la sociedad, que servía para el desfogue de todo tipo. Por eso surgieron para la prostitución las casas de tolerancia que se creaban a las afueras de las ciudades, como algo oscuro y marginal, que los gobiernos aceptaban por debajo y que en México violaban flagrantemente la ley, ya que está prohibida la segregación. La normalidad con la que se aceptaba eso se topó con las doctrinas marxistas sobre la explotación, con las luchas feministas y las teorías de los grandes humanistas que veían en esa separación indigna e inhumana de esos explotados, un uso y disfrute de los ricos, los vividores, los que gozaron y gozan de los privilegios de un país. En el caso de la prostitución, se volvió un servicio normal de desfogue que millones de mujeres y hombres han aceptado en el mundo, como fuente de trabajo en su mayor parte.
¿Legalizar servicios sexuales? Un vampiro exhibió explotación gay
Periódicamente se plantea la legalización de los servicios sexuales, ¿es legítimo aceptar en la ley, el uso de una parte del cuerpo? Muchos responderían que si, porque el trabajador en general usa su cuerpo o una parte de él,-manos, pies, espalda en los cargadores, etcétera-, pero otros alegarían cuestiones morales, sociales, fisiológicas. Los colectivos del trabajo sexual piden esa legalización para poder tener servicios sociales sobre todo, aunque sería difícil partir de una empresa o patrón que los contratara y administrara ya que sería aceptar el lenocinio o la trata, de quien explota el cuerpo ajeno. Las propuestas oficiales son las de crear trabajos dignos para esos sectores. La pregunta es si la gran mayoría de ellos lo aceptaría. En esa obra clave sobre la vida de un gay y su entorno El vampiro de la colonia Roma (Debolsillo, Random House Mondadori 2008) best seller de Luis Zapata, se plantean muchos de los problemas que tienen los grupos que ejercen la prostitución. Publicado por primera vez por Grijalbo en 1979, el libro causó revuelo por el uso del lenguaje, la desfachatez de las descripciones y la introducción a un mundo que la hipocresía había bloqueado. Fue escrito a partir de la presunta grabación de una entrevista a un joven gay que ejerce la prostitución y se mueve en ese sector de seres humamos que han sido marginados de sus derechos a optar por sus preferencias. En algunas partes es sórdido, duro, al señalar culpables si bien no hay intención académica del autor, al denunciar. Lo hace en la forma como se quejan los trabajadores por los abusos y explotaciones. Aunque en otras partes, es festivo, bromista, mal hablado y de buen vivir cuando tiene dinero. No por algo, la prosa excelente y el tipo de enfoque literario de Zapata han sido tan celebrados al grado de que el libro es considerado un best seller por su excelente venta, y un clásico por el tema que toca. Tierno, adolorido. se despide al final de la entrevista pensando en un mundo mejor a donde ir- en un pasaje poético muy bello-, para nunca volver “a este pinche mundo”.