Louis Amstrong, la lucha y derrota contra la discriminación

Domingo de las grandes historias de los grandes hombres

Hoy vamos a exaltar la vida extraordinaria y hipnótica de Louis Armstrong, el más popular y exitoso músico de Jazz. Nacido el 4 de agosto de 1901 en Nueva Orleans, Luisiana, con el nombre de Louis Daniel Armstrong, su infancia estuvo marcada por la dificultad económica y la segregación racial.

Louis Armstrong vivió una vida llena de adversidades y superaciones. Su padre, William Armstrong, abandonó a su familia, lo que empeoró su situación económica. A pesar de ello, encontró apoyo en la familia judía Karnofsky, quienes lo acogieron y le compraron una trompeta para sacarlo de las calles. Desde entonces, Louis mostró un gran entusiasmo por la música.

En su juventud, Armstrong trabajó en diversos empleos, como vendedor de carbón, repartidor de leche y estibador de barcos bananeros, mientras que por las noches tocaba en cabarets. Fue en ese momento cuando Joe King Oliver, un músico reconocido, se convirtió en su mentor y lo ayudó a pulir su estilo y su imagen.

En 1918, Armstrong viajó en un barco por el río Misisipi con una banda de música que tocaba en las orillas de las ciudades. Al año siguiente, fue contratado por la banda de «Kid Ory», reemplazando a Oliver cuando se retiró de los escenarios. En 1922, Oliver se mudó a Chicago y formó la banda «Creole Jazz Band», confiándole a Louis la trompeta. Juntos grabaron varios discos.

Después de su paso por la banda de Oliver, Armstrong se mudó a Nueva York y fue contratado por la reconocida «Fletcher Henderson Orchestra», donde aprendió a leer y escribir música. Fue en este periodo que creó sus propias orquestas, «Hot Five» y «Hot Seven», que lo llevaron al estrellato y transformaron el jazz en una expresión artística excepcional.

A partir de la década de 1930, Louis Armstrong también se dedicó al canto con gran éxito. Su voz emocionante cautivó a las audiencias de todo el mundo y realizó exitosas giras internacionales. En 1947, formó la «All Stars Band», con la que produjo la mayoría de sus éxitos. Armstrong continuó actuando hasta el día anterior a su fallecimiento el 6 de julio de 1971, en su casa de Queens, Nueva York.

El legado musical de Louis Armstrong es impresionante. Grabó más de 30 discos y dejó para la posteridad himnos inolvidables como «Hello Dolly», «Heaven», «When The Saints Go Marching In», «Dream a Little Dream of Me», «I done forgot the words» y, por supuesto, la inolvidable «What a Wonderful World».

La vida de Louis Armstrong es un ejemplo de superación y talento, un artista que rompió barreras raciales y dejó una huella imborrable en la historia del jazz y la música en general. Su legado perdura y sigue hipnotizando a las generaciones actuales y futuras con su inigualable música.

¡Qué maravillosa y hipnótica vida la de Louis Armstrong!

ACORDEÓN

Las grandes bandas

Un paso por la historia que se fue

Amstrong y las grandes bandas

Louis Armstrong tuvo un paso destacado por varias grandes bandas de su época. Después de su experiencia con la banda de «Kid Ory», Armstrong se mudó a Chicago, donde se unió a la banda liderada por Joe «King» Oliver, su mentor y figura paterna en el mundo del jazz. Oliver confió en Louis y le dio la oportunidad de tocar la trompeta en la banda «Creole Jazz Band».

Juntos, grabaron varios discos que se convirtieron en clásicos del jazz.

Sin embargo, el verdadero salto a la fama de Armstrong se produjo cuando se unió a la prestigiosa «Fletcher Henderson Orchestra» en Nueva York. Esta banda era considerada la mejor de los Estados Unidos en ese momento, y su contratación fue un gran logro para Louis. Durante su tiempo en la orquesta de Henderson, Armstrong no solo tocaba la trompeta, sino que también aprendió a leer y escribir música, lo que le brindó una base sólida en teoría musical.

La experiencia en la «Fletcher Henderson Orchestra» fue fundamental para el desarrollo artístico de Armstrong.

Durante su estadía, pudo perfeccionar su técnica y estilo musical, y también tuvo la oportunidad de interactuar con otros músicos talentosos.

Además, el trabajo con Henderson le permitió adquirir una mayor visibilidad y reconocimiento en la escena musical.

Después de su paso por la banda de Henderson, Louis Armstrong decidió formar sus propias agrupaciones. En 1925, creó la famosa banda «Hot Five», que luego se convirtió en «Hot Seven». Estas formaciones, compuestas por músicos talentosos como Earl Hines y Johnny Dodds, entre otros, fueron fundamentales para la evolución del jazz como género y para establecer a Armstrong como un líder musical en su propio derecho.

Las grabaciones de Louis Armstrong con las bandas «Hot Five» y «Hot Seven» son consideradas verdaderas joyas del jazz. En estas sesiones, Armstrong mostró su destreza como solista de trompeta y su capacidad para improvisar de manera brillante. Canciones como «West End Blues», «Potato Head Blues» y «Savoy Blues» son ejemplos icónicos de su talento y creatividad musical.

Después de su etapa con las bandas propias, Armstrong continuó formando y liderando grupos a lo largo de su carrera. En 1947, fundó la «Louis Armstrong and His All Stars Band», con la cual realizó numerosas giras y produjo muchos de sus éxitos más conocidos. Esta banda le permitió a Armstrong mantener su relevancia en la industria musical y seguir compartiendo su música con audiencias de todo el mundo.

A lo largo de su trayectoria, Louis Armstrong dejó una profunda huella en la música. Su virtuosismo en la trompeta, su talento vocal y su capacidad para transmitir emociones a través de su interpretación hicieron de él una figura influyente y querida en la historia del jazz. Su paso por las grandes bandas, así como sus propias formaciones, le permitieron explorar diferentes estilos y contribuir de manera significativa al desarrollo del género. Su legado perdura y su música sigue hipnotizando a oyentes de todas las generaciones.

Con admiración:

Arturo