Dos meses de huelga, miles de asuntos pendientes
Morelia, Mich., 4 de marzo, 2018.- Hace cinco años, en tiempos desconcertantes ante el cambio climático, cayó una fuerte nevada en la zona boscosa de la mariposa monarca, en el oriente de Michoacán.
Se estima que murieron millones de mariposas, dos semanas antes de que retornaran al norte del continente.
Fue algo inusual, porque en marzo comienzan los calores, pero el 10 de marzo de 2013 de manera sorpresiva nevó en la parte alta de los municipios de Angangueo y Ocampo, dejando el cerro El Campanario, del ejido el Rosario, principal santuario de la mariposa, cubiertos de nieve pinos y oyameles.
Para noviembre de ese 2013, tras su retorno de Estados Unidos y Canadá la población de la mariposa se redujo a menos de una hectárea (25 millones de mariposas), cuando en 1996 eran poco más de 18 hectáreas cubiertas del lepidópteros.
Homero Gómez González, comisariado ejidal de El Rosario, afirmó que el cerro El Campanario arriban el 50 por ciento del total de mariposas que llegan a los bosques de Michoacán, pero lo más importante es que la población de la mariposa se recuperan con rapidez, y actualmente se cubren de mariposas tres hectáreas de oyameles, es decir, unos 120 millones de monarcas.
Eso no significa que el futuro de la mariposa esté garantizado, tan solo en los ejidos de El Rosario y San Luis hay más de 10 mil habitantes, y la mayoría vive en pobreza, no hay muchos empleos, en el santuario de la monarca laboran 87 trabajadores; 150 comerciantes y 47 caballerangos; el resto de la gente sale a trabajar como peones de albañiles y sirvientas a las ciudades de Toluca y de México.
“Hay pobreza, el turismo es temporal porque la mariposa arriba los primeros días de noviembre y se marcha el 21 de marzo. El apoyo gubernamental y de las organizaciones internacionales es mínimo”, comentó Gómez.
Dicen que la tala ha reducido en la zona de la mariposa, pero por alguna razón, como ocurre al menos en todos los bosques michoacanos, las zonas arboladas van desapareciendo, de hecho hablamos de entre 50 y 60 por ciento de pérdidas de arbolado.
La mariposa puede ser que no desaparezca, pero podría buscar otros sitios para hibernar.
Fuente: Quadratín Debate