Llora, el país amado…
“Podrás decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día
te unas a nosotros”
John Lennon
Imagina un México en paz, sin muertes violentas y donde se generen condiciones de vida igualitaria para todos. Con nuestra bandera muy en alto. Lo importante es que nuestro país viva en paz.
Sin la idea criminal de esa embestida feroz de convencernos que la violencia que derrama sangre en las calles y pinta de negro hogares mexicanos, es algo normal.
Recientemente de nuevo el debate ocioso acerca de las cifras de personas desaparecidas. Acaso no estamos hablando de seres humanos, así fuere uno, uno solo quien se encuentre desaparecido, lo realmente importante es invertir recursos, tiempo, esfuerzos, capacidades, tecnología, lo que sea necesario para encontrarlo, y no definir cuál es al formula para calcular si es uno, dos, tres o mas o menos.
Al final de cuentas querer que nos acostumbremos a vivir en medio de la violencia, es en sí un acto deleznable porque los abrazos no han evitado los balazos.
Imagina una nación sin mexicanos que migran en busca de trabajo para tener mejores condiciones de vida quienes ademas ya no se van solos sino que, ahora ya se llevan a su familia al vecino país del norte, Imagina un país nuestro sin niños con “las barrigas llenas de hambre” (parafraseando a Jaime Sabines). Imagina entonces, un campo nacional productivo, exportador y no estancado en formulas de auto consumo y dádivas que no disminuyen las diferencias entre ricos y pobres.
Imagina un sistema de salud mexicano que respete a sus trabajadores por la salud y atienda a su pueblo con medicamentos y no lo engañe con limosnas bimestrales, las que comprobado está, han incrementado el porcentaje de venta de alcohol en las fechas de entrega de dinero. Imagina un país donde sus gobernantes respeten la Constitución, cumplan con sus mandatos y fortalezcan sus instituciones.
Piensa en ese México de todos nosotros los ciudadanos, porque todos somos pueblo y no queremos que nos descalifiquen a unos porque no somos buenos ni malos, somos mexicanos y no es posible que nos dividan a diario.
Imaginemos un México donde evitemos el odio y conquistemos la paz, eso es lo que les comparto para este año 2024.