Llora, el país amado…
Lo saben la mayoría de los mexicanos.
Saben que están solos.
Saben que vivimos la mayor espiral de ingobernabilidad y que están a la vista de todos los signos del Estado fallido.
Saben que no cuentan con el gobierno de López Obrador y saben que al mandatario nada le importan las carencias ciudadanas.
Peor aún, a diario, una mayoría de mexicanos experimenta el desdén oficial y en sólo 41 meses aprendieron que nada pueden esperar de las instituciones de un Estado que jefatura un irresponsable y criminal confeso llamado López Obrador.
Un presidente que, por ejemplo, en cadena nacional de televisión reconoció que su prioridad no es velar por la vida y los bienes ciudadanos –como se lo exige la Constitución–, sino que confesó que prioriza la defensa de sus aliados; las bandas criminales, los pillos de su gobierno y su familia y, por si fuera poco, hasta solapa a los gobiernos dictatoriales de la región.
Sí, por increíble que parezca y por ridículo que resulte, esas son las prioridades del presidente mexicano.
Y por esa razón, todos los días y en todos los rincones del país, miles o millones de ciudadanos son víctimas del imperio de la ingobernabilidad, la ineficacia oficial y del Estado fallido.
Víctimas de la violencia, del crimen, la muerte a manos de matarifes sin ley y sin piedad; víctimas del secuestro sin fin, la desaparición, la trata y de los feminicidios sin freno.
Víctimas de la pobreza, la insalubridad, el manejo deficiente de la pandemia; víctimas del hambre, el desempleo, el fracaso económico y, sobre todo, víctimas de la irresponsabilidad del peor gobierno mexicano que haya conocido la historia de nuestro país.
Por eso resulta ocioso negar que en México están muertas las figuras constitucionales de “jefe de Estado” y “jefe de gobierno”, que debían recaer en el ciudadano elegido en julio de 2018.
Y es que, en los hechos, en México ya no existen ni el “jefe del gobierno” y menos “el jefe del Estado.
Y frente a esas carencias los mexicanos estamos solos, sin la protección del gobierno y menos del Estado; a merced de los poderes fácticos mafiosos y de la grosera impunidad que solapa la incontenible corrupción oficial,
Pero tampoco es la primera ocasión en que los mexicanos estamos solos; estuvimos solos en septiembre de 1985, en el gran terremoto; en 1968, en la gran represión; en 1976, en la primera de las grandes crisis económicas y estuvimos solos en 1994, a causa de los magnicidios de ese año.
Y por eso obliga la pregunta.
¿Por qué hoy estamos solos?
1.- Estamos solos porque el gobierno de López Obrador, como ya se dijo, claudicó su responsabilidad de perseguir, detener y sancionar a los jefes y matones a sueldo de las bandas criminales.
2.- Porque tales bandas del crimen –en todas sus modalidades–, hoy son socios del gobierno federal y se han apoderado de no pocos gobiernos estatales, municipales y de cargos en los congresos federal y de los estados.
3.- Porque a 41 meses de iniciado el gobierno de López, la violencia es peor, la inseguridad mas letal, los feminicidios son una epidemia igual que las desapariciones y los secuestros. Y sólo basta recordar que son 130 mil muertes violentas y casi cien mil desaparecidos; la peor guerra en el mundo.
4.- Estamos solos porque a diario, cuando habla el presidente en una perorata interminable, son pocos los que le creen, ya que Obrador ha dicho más de 60 mil mentiras en 41 meses; es el presidente más mentiroso de la historia y del mundo.
5.- Estamos solos porque el ignorante y analfabeta López destruyó la economía del país, a la que darán “el tiro de gracia” la inseguridad, la violencia y la insensatez jurídica.
6.- Porque antes de la llegada del Covid-19, AMLO había destruido la salud; ya no había medicinas, médicos, instalaciones sanitarias adecuadas y el IMSS y el ISSSTE vivían el peor colapso de su historia.
7.- Porque el irresponsable manejo de la pandemia enlutó a casi un millón de familias que perdieron un hijo, un padre, una madre, un abuelo…
8.- Porque aquel mexicano al que 30 millones le encomendamos el timón del país resultó un “papanatas” incapaz de conducir un “patín del diablo”, ya no se diga una nación como la nuestra.
9.- Porque el gobierno de AMLO es hoy la mayor fábrica de pobres de la historia; los pobres hoy son más y más pobres que ayer.
10.- Porque del potente “primero los pobres” que animó a millones, hoy sólo queda el insultante “primero los narcos”, los mafiosos y los criminales.
11.- Porque el presidente mexicano se ha encargado de derribar todo el edificio de la democracia mexicana, en sus afanes demenciales de mantener el poder de manera indefinida.
12.- Porque Obrador destruyó la división de poderes al someter a sus contrapesos del Poder Judicial y Poder Legislativo.
13.- Porque México ya no es una democracia sino una autocracia en donde sólo manda un hombre, el “rey López”.
13.- Estamos solos porque ante la cotidiana violación constitucional que ejercen el presidente y toda la pandilla de su gobierno, nadie es capaz de llamar a cuentas a los violadores seriales de la Carta Magna.
14.- Estamos solos porque tanto la fiscalía general, como los ministros de La Corte, están al servicio de Palacio, lo que deja a los ciudadanos en total indefensión.
15.- Estamos solos y a merced de todas las tragedias imaginables, gracias a que un caprichoso presidente pretende imponer un ineficaz aeropuerto, un tren que destruye la selva y una refinería que nunca refinará nada.
16.- Porque el 90 por ciento del gasto publico del gobierno federal no es auditado y menos transparentado. Es decir, asistimos al mayor robo del siglo y de la historia.
17.- Estamos solos porque el autócrata llamado López Obrador canceló la libertad de expresión e impuso la censura oficial.
18.- Estamos solos porque en el gobierno de AMLO han sido asesinados más periodistas que nunca: 60 informadores muertos en 41 meses y ni un solo responsable preso.
19.- Porque ni los grandes medios, como Televisa, Azteca e Imagen y Milenio –y tampoco la mayoría de la gran prensa–, han estado a la altura para cuestionar, acotar, criticar a un gobierno lleno de ignorantes, incompetentes e improvisados.
20.- Y estamos solos porque sin ninguna oposición avanza la dictadura de López Obrador, la misma que será defendida en julio del 2024 por los sicarios motejados como “médicos cubanos”.
Por todo lo anterior estamos solos.
Al tiempo.