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CIUDAD DE MÉXICO., 8 de septiembre de 2016.- El proyecto del presupuesto de México para el 2017 incluirá un fuerte recorte al gasto y un compromiso de estabilizar la deuda del país debido al complicado entorno externo, declaró este jueves el nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Hoy se cumple el plazo para que el Congreso reciba el plan presupuestario del próximo año, cuya discusión será especialmente ríspida debido al deterioro que han sufrido las finanzas públicas, en buena parte por los bajos precios del crudo, uno de los principales productos de exportación de México.
«Lo que nosotros mismos esperaríamos es que en este contexto adverso pues nos apretáramos el cinturón y bajáramos el gasto, y esa es la señal que vamos a mandar con ese paquete», dijo Meade en una entrevista con RadioFórmula.
A finales de agosto, la agencia de calificación Standard & Poor’s bajó la perspectiva de la nota de crédito de largo plazo de México a «negativa» desde «estable» debido a expectativas de un aumento de la deuda gubernamental como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
El presidente Enrique Peña Nieto nombró el miércoles a Meade como nuevo secretario de Hacienda en sustitución de Luis Videgaray, quien era el hombre fuerte del gabinete, en medio de un magro crecimiento económico y los coletazos de la controvertida visita del candidato estadounidense Donald Trump la semana pasada.
Meade, quien asumió el cargo por segunda ocasión, dijo que el paquete económico de 2017 «va a mandar buena señales de responsabilidad y de seriedad».
«Otra señal clara es que la deuda como porcentaje del PIB se vaya estabilizando y va a tener una trayectoria que sea sostenible», dijo el secretario de Hacienda.
Los datos oficiales más recientes muestran que la deuda pública como porcentaje del PIB se ubicó en un 45.7 por ciento al primer semestre del año, muy similar al 45 por ciento con que cerró 2015 pero mucho mayor que el 18.8 por ciento que registró al cierre de 2008.