Llora, el país amado…
OAXACA, Oax., 18 de diciembre de 2019.- El viento corre, toca puertas y ventanas como insomne ciego, desesperado; dentro de las acosadas viviendas mujeres y hombres, entre el calor, sueñan con imágenes extraordinarias: lunas que hablan, peces que vuelan entre mares de color, mariposas derretidas en el aire: las miradas se cruzan en la calle y, en los pequeños espacios de lo cotidiano, surgen pinceles y pintores bajo la luz del alba.
Para el artista visual Michel Pineda (Juchitán, Oaxaca, 1988) en la pintura hace falta regresar a la poesía que da la naturaleza, aprender a ver y sentir, renovar las formas en el lenguaje de la plástica, no respetar fronteras entre esténcil, gráfica, grafiti o el óleo.
Prepara la exposición Migraciones, 20 piezas en pequeño formato, con técnicas que conviven –surgen- del azar controlado, grafiti y gráfica que presentará el 21 de diciembre en Casa Tilcuatle (Chacáh 410, La crucecita, Bahías de Huatulco).
___ ¿Pasados los trabajos de reconstrucción, cómo se encuentra la plástica juchiteca?
___ Está detenida, los 25 pintores locales se quedaron en un pasado-presente, se estancó el movimiento plástico a partir de los hechos del sismo; los pintores juchitecos tienen que migrar para encontrar su rumbo.
Afuera., en la calle, el viento azota las ramas de un almendro, lame las hojas largas, verdes, como amante que besa las lágrimas de su amada.
Durante el sismo de septiembre del 2017, Michel Pineda estuvo al frente de la dirección de Cultura del Ayuntamiento de Juchitán de Zaragoza, su comunidad de origen, pudo observar de cerca la emergencia y la recuperación, los daños causados en el pueblo zapoteca por el movimiento telúrico.
___ ¿El título de la exposición, Migraciones, tiene algo que ver con los miedos, el pueblo que se derrumba en el sismo, el espacio derruido?
___ El título tiene que ver con el viento, y con los miedos: el tema es el viento como el origen del entorno, somos nada.
En la calle ladra un perro, se escuchan pasos de gente que hace la vida bajo el sol inclemente: bajo la intensa luz una mujer de enagua verde, huipil negro, sostiene una toalla blanca sobre su cabeza, con el viento fuerte que agita su ropa pareciera que en cualquier momento emprenderá el vuelo por los cielos.
Con tres exposiciones individuales en su registro: Narco-Pop, Poética del viento y Vientos de octubre, y su participación en diez exposiciones colectivas, Pineda es considerado uno de los valores emergentes de la plástica local.
___ Con Migraciones volveré a lo figurativo, presentaré piezas que conviven con el esténcil, el grafiti y la gráfica, tan vigente por estos días en la ciudad de Oaxaca.
___ ¿Cómo surge el concepto de Migraciones?
___ Luego del sismo me dio por salir a las comunidades, los pueblos, caminar, tanta destrucción me pedía aire, espacio abierto; en la laguna pude observar lo cotidiano: el viento que se lleva al mar, lo retira sobre las arenas, las ondulaciones del agua y la arena; la migración de las aves, desde ahí pinto mis imágenes.
Por la tarde, en el parque central Benito Juárez, las pocas parejas de enamorados buscan un sitio dónde protegerse del viento, un lugar apartado de las miradas: aparece una banda, un árbol, los restos de una caceta del comercio ambulante; cuando entra la noche los zanates pelean con el aire que pretende arrastrarlos al mar.
Egresado de la Escuela de Bellas Artes de la Uabjo, cursó clínicas de especialización en Arte Contemporáneo en la Curtiduría, así como un diplomado en Artes Visuales del centro Cultural san Agustín, Oaxaca.
Michel Pineda cuenta con invitación internacional para el 2020, dos proyectos en Colombia: residencia de artista y exposiciones, promovidas por los curadores Neil Piere y Santiago Rueda.
En sus datos biográficos se señala que recibió la beca de la Colección Gigante para cursar clínicas de especialización en Arte Contemporáneo (CEACO 2010-2012) y el PECDA 2012, de Jóvenes Creadores.
Los integrantes del Colectivo Tilcuatle lo invitaron a exponer en Bahías de Huatulco, “porque será con la colaboración de los jóvenes artistas como Oaxaca encuentre una cabal expresión plástica”.
___ Para empezar, luego del sismo, tengo que buscar la periferia, iniciar donde no existe nada: Huatulco no cuenta con un movimiento cultural, una ebullición de la pintura como ocurre en la ciudad de Oaxaca o en el Istmo de Tehuantepec; las bahías de Huatulco forman, a nivel cultural, el sitio donde termina el país.
Junto al parque central, por la tarde, aparecen entre ruinas los puestos de cena: amplias mesas con manteles de cuadros rojos o azules, las garnachas, junto al viejo edificio de Correos; enfrente, abre su boca desdentada el palacio municipal, con su reloj que marca la hora del nunca jamás mientras mujeres y hombres salen a beber el tradicional bupu.