Sorteo especial de Lotería Nacional con billete conmemorativo de la UAM
María Teresa Cedillo Nolasco
Pese a que en 2015 se adoptó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, en cuyo objetivo 17 se explicita la meta específica de facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas, hoy la migración se percibe como un fenómeno complejo y multidimensional, siempre en un contexto de desigualdad o inseguridad influenciado por factores económicos, políticos, sociales y ambientales, señaló el doctor José Antonio De los Reyes Heredia.
En la ceremonia inaugural del Seminario Desafíos y Perspectivas de la Migración: reflexiones multidisciplinarias, en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el rector general de la Casa abierta al tiempo indicó que la migración ya no implica únicamente el desplazamiento de personas en busca de mejores oportunidades o de seguridad; ahora sus causas también se deben al cambio climático, a los persistentes conflictos armados y a la desigualdad global.
Los retos son mayúsculos, pero se requiere un cambio de paradigma, muchas veces inclusive a nivel internacional, y en ello radica la importancia de las instituciones de educación superior y de iniciativas como este Seminario, por lo que “aplaudimos la convocatoria alcanzada que ha logrado a más de 35 expertas y expertos de México y de países hermanos de América Latina y de Estados Unidos”.
Reconoció la labor de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH) y de la propia Unidad Azcapotzalco por “impulsar una propuesta que suma muchas voluntades”, por ejemplo con el Centro de Estudios California-México “con el que la UAM mantiene un Protocolo general de actuación y que plantea una alianza para impulsar políticas bilaterales en beneficio de nuestras y nuestros hermanos migrantes, que durante décadas han contribuido al desarrollo de estas dos grandes naciones, porque ello expresa muy bien quiénes somos y la manera como nos identificamos como comunidad”.
La doctora Yadira Zavala Osorio, rectora de la Unidad Azcapotzalco, sostuvo que “la migración es uno de los fenómenos sociales más complejos y desafiantes de nuestra era y que hoy más que nunca es crucial que nuestras universidades e instituciones académicas se conviertan en espacios donde se analice, debata y propongan soluciones a los problemas que afectan a millones de personas en nuestra región en particular”.
La migración no es solo un movimiento de personas, sino un fenómeno que tiene profundas implicaciones sociales económicas, políticas y culturales, por lo que en este foro se reúnen diferentes voces de diversas disciplinas y países para alcanzar una visión más amplia y multidimensional de la migración en América Central y América del Norte.
Esta es una oportunidad invaluable “para enriquecer nuestro entendimiento y lo que es más importante, para construir puentes entre las experiencias de diferentes comunidades y los desafíos que se enfrentan”.
La UAM, en el marco de su 50 aniversario y como una universidad comprometida y creada para incidir en la transformación social, tiene la gran responsabilidad de ser factor clave en la generación de conocimiento y sobre todo en la promoción de soluciones que contribuyan al bienestar de la sociedad.
En el conversatorio de apertura de este Seminario, titulado La migración en América Latina, participaron especialistas de El Salvador, Guatemala, Estados Unidos y México, quienes abordaron diferentes temáticas sobre el fenómeno en sus respectivos países.
El doctor Alfonso González Toribio, director del Center for Latino and Latin American Studies, de la Universidad de California-Riverside, Estados Unidos, apuntó que siempre habrá nuevas dinámicas, nuevas leyes y nuevos migrantes en la relación México Estados Unidos, pero hay “una constante en la migración en los últimos 100 años, que es el enlace de dependencia y dominación económica” de un país sobre otro.
En los últimos años se han expresado cambios en el patrón migratorio porque están llegando muchos centroamericanos, y si hace 20 años trabajos como la jardinería y la limpieza los hacían los mexicanos, ahora los realizan hondureños, guatemaltecos, salvadoreños; esto ha dado lugar a procesos de racialización de los mexicanos y méxico-americanos hacia los centroamericanos.
Ya no son los “gringos anglosajones” racistas que dan trabajo, pero humillan al migrante; ahora, hay una nueva dinámica entre los propios latinos e incluso “hay un giro” hacia posturas de derecha contra los migrantes que están llegando a Estados Unidos. “Hay mexicanos que emigraron hace mucho y que están por frenar la migración de centroamericanos, porque ‘me quitan mi trabajo’ e incluso son trumpistas”.
El doctor Andrés Ramírez Silva, presidente de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), sostuvo que la política migratoria de Estados Unidos tiene como única esencia “el control de la mano de obra y nada tiene que ver con terminar con la migración, porque significaría tener como enemigos a empresarios estadounidenses que de ninguna manera lo permitirían porque sería una debacle para la economía norteamericana”.
Opinó que fomentar la división y la discriminación entre las corrientes migratorias o incluso entre migrantes mexicanos es parte de una política estratégica de Estados Unidos, particularmente de los republicanos y, por ello, “no es casualidad que Donald Trump tenga el apoyo de muchos migrantes que llegaron hace tiempo; no es algo que cayó del cielo, sino que es azuzado por este tipo de política”.
Por otra parte, afirmó que en 2013 se registraron mil 296 solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado en México; al término de 2018, 29 mil 300; al inicio de 2020, debido a la pandemia fueron 41 mil; en 2023 se tuvo una marca histórica con 140 mil.
Este récord se debió a que mucha gente no buscaba protección internacional para quedarse en México, sino que creía que debía entrar a la Comar para tener un documento que le permitiera pasar hacia Estados Unidos y, por tanto, hubo un uso inadecuado del sistema de asilo, en consecuencia, tomaron algunas medidas que disminuyeron el número a 52 mil 395 solicitudes al cierre de agosto de 2024.
En este conversatorio participaron los licenciados Olga Villalta Pereira, diputada del Partido Movimiento Semilla, de Guatemala, y Alejandro Robles Gómez, diputado migrante de la LXV Legislatura Federal de México, además del doctor Carlos Figueroa Ibarra, investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
En la inauguración estuvieron el doctor Abelardo Mariña Flores, coordinador de Enlaces Estratégicos, el licenciado Gilberto Mendoza Martínez, en representación del director de la División de CSH, doctor Jesús Manuel Ramos García, así como el doctor Jaime Alberto Prudencio Vázquez, jefe del Departamento de Economía, todos ellos de la Unidad Azcapotzalco.