Aunque lo nieguen, sí hay terrorismo
ESPRESSO COMPOL
El pasado 20 de agosto escribí en mi “Espresso ComPol” sobre los resultados de las elecciones primarias en Argentina: “hace unos días en toda la Argentina, acostumbrada a elecciones bipartitas, un “outsider” de la política irrumpe y gana las PASO fuera de los partidos tradicionales. Se trata de Javier Milei, un economista rockstar de los medios y que cumple años justo el día de las elecciones generales próximas a realizarse el 22 de octubre. Milei puede tener ideas descabelladas, irreverentes y hasta ilógicas, pero, algo no podemos negar: Milei representa la ira, molestia y desencanto de las y los argentinos con la política tradicional y los nombres de siempre. Milei representa ese rayito de esperanza en un contexto oscurecido por la precaria situación económica de la Argentina”.
Javier Milei sorprendió en la primera vuelta de las elecciones el pasado mes de octubre, al quedar en segundo lugar con 8 millones 034 mil 990 votos contra los 9 millones 853 mil 492 votos del entonces ministro de economía. El tercer lugar se fue para quien parecía la fuerza política retadora, la alianza apoyada por el expresidente Mauricio Macri “Juntos por el cambio”, cuya candidata Patricia Bullrich obtuvo 6 millones 379 mil 023 votos.
Entre los tres candidatos más fuertes obtuvieron una votación total de 24 millones 627 mil 505 votos de las 27 millones 623 mil 920 personas que acudieron a votar en la primera vuelta.
Milei se coló como segundo lugar y logró una diferencia suficiente para obligar a una segunda vuelta, en donde el escenario cambió radicalmente: una primera vuelta a tercios que para la segunda requería de alianzas para ganarla.
Y se dieron.
Hace unos días apenas que Argentina regresó a las urnas y decidió por mayoría de votos romper con el ciclo bipartita que mantenía Argentina desde inicios de este siglo: Milei sorprendió al mundo con su triunfo abrumador.
De ser el Segundo lugar en la primera vuelta con poco más de 8 millones, Milei obtuvo respaldos públicos inimaginables hace unos meses y la cantidad de 14 millones 476 mil 462 votos contra 11 millones 516 mil 142 votos del peronista Sergio Massa.
Entre ambos lograron 25 millones 992 mil 604 votos de un total de 26 millones 863 mil 246 personas que acudieron a votar.
Milei puede tener ideas descabelladas, irreverentes y hasta ilógicas; muchos lo catalogan de locuaz pero, para la mayoría de las y los argentinos, representa la esperanza de una mejor economía en un país que tiene más de dos décadas combatiendo las malas decisiones económicas y pleitos ideológicos que sólo han lastimado a un pueblo trabajador y noble como el argentino.
“Las Fuerzas del Cielo» ayudaron fueron un factor importante para que Milei ganara la elección: esta agrupación conformada por jóvenes se inspiró en una cita bíblica del libro de los Macabeos, utilizada por Milei para expresar la idea de que “la victoria no depende simplemente de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas divinas”. Esta referencia bíblica se convirtió en un símbolo para la militancia que, espontáneamente, se autodenominó de esa manera.
Mieli, más allá de su cuestionada salud mental, es un actor que interpreta a un personaje que polarizó el discurso, emocionó y dio esperanza.
¿Xóchitl y Claudia emocionan?
Ese es la gran lección a aprender de la elección argentina: hay que emocionar, polarizar y destapar. Además, a Milei se le ha catalogado como el “primer producto genuino originado en las redes», emergiendo de la viralización de sus videos en TikTok, red que marcó la diferencia en esta ocasión.
Aunque las y los candidatos menores de 40 años se nieguen a utilizar las encuestas o métodos de investigación cualitativa, es importante hacerlo y agregar la escucha en redes sociales, que a Milei le sirvió muchísimo para entender y dirigir sus mensajes a las y los votantes jóvenes.
Javier Milei es un punto de quiebre en Latinoamérica por sucombinación de ciberpolítica efectiva, una estrategia digital coordinada y la conexión exitosa con los jóvenes a través de las redes sociales, especialmente en plataformas como TikTok y Whatsapp. Su victoria marca un hito en la influencia de las redes sociales en la política argentina y que se replicará en los comicios próximos de América Latina.
ESPRESSO COMPOL
Causa verdadero asco el reciclaje político que algunos partidos políticos están haciendo de figuras impresentables, sin ninguna representación social, sin votos y algunos sólo con efectivo en la bolsa. La imagen pública de los partidos políticos, aunque depauperada, parece no importarles a las dirigencias, mismas que abaratan la militancia propia, cuando se esmeran por “regresar” a quienes renunciaron con espectacularidad o quienes dejaron otro partido (cuando tenía poder) y se quieren subir al que manda ahora, aunque su cola, pueda hundir a dicho navío.