Los márgenes de la independencia editorial
¡Cuántos observan el cumpleaños de Cristo! ¡Cuán pocos, sus preceptos!: Benjamin Franklin
A sólo horas de que se celebre la conmemoración religiosa cristiana con mayor arraigo en México y el mundo, la Navidad, para festejar el nacimiento de Jesucristo, agnósticos y creyentes, ateos y paganos, se preparan para vivir la fecha conforme a sus creencias, pero por segundo año la Covid es una amenaza que se cierne sobre la humanidad.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud, a través su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus recomendó continuar con las medidas de precaución: cancelar las celebraciones en familia de Navidad y Año Nuevo. «Es mejor cancelar ahora y celebrar más tarde, que celebrar ahora y estar de luto más tarde”, advirtió.
En México, como ya es costumbre, las autoridades gubernamentales de salud y de la ciudad evaden responsabilizarse del cuidado de las vidas de sus representados y hasta hoy no emiten la alerta precautoria, al revés siguen llamando a los ciudadanos a divertirse en la primera gran verbena navideña instalada del 16 al 31 de diciembre en el Zócalo de la Ciudad de México, y miles de desinformados festejan el fin de la pandemia.
Y lo que en otra época sería digno de aplaudir, ahora no deja de ser preocupante, aunque hay filtros de seguridad para revisar que los visitantes usen cubrebocas, miles de personas de la capital y entidades circunvecinas, niños y grandes, hacen filas de hasta dos horas -sin sana distancia- a usar los juegos mecánicos de la feria y del tobogán de hielo.
Muchos se bajan o retiran las mascarillas para tomarse selfies con los árboles navideños de nochebuenas y caminan alegres en el tumulto para admirar la iluminación del centro histórico y tararear los villancicos que se interpretan en tres megapantallas.
Según Hugo López Gatell, el epidemiólogo que subordina las evidencias científicas a los dictados de su líder moral e ideológico, aseguró que las recomendaciones de la OMS son para Europa, ya que tienen dos meses y una semana con la transición del Delta al Ómicron y tratan de que su sistema de salud no colapse.
Pero en nuestro país, según el subsecretario, sólo se han registrado 23 casos de Ómicron, y en general los casos de Covid disminuyeron 19% en la última semana epidemiológica y la ocupación hospitalaria es 91% menor en comparación con el pico más alto en enero pasado. Ah, bueno, estamos cubiertos.
En México, lo conveniente es aplicar nuestro propio criterio y decidir en libertad pero con responsabilidad si hacemos una celebración discreta con los familiares que habitan en el hogar o amigos muy cercanos y guardamos las normas de seguridad o salimos a festejar en grande con riesgo para nuestra salud y de quienes nos rodean.
No olvidemos a la hora de decidir que el gobierno de la 4T, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, por su forma de enfrentar la pandemia de Covid nos ha llevado a ocupar el cuarto nivel mundial por número de muertos –298 mil en cifras oficiales, pero más de 650 mil según cálculos fundados–.
Ocupamos el primer lugar mundial de fallecimientos de personal de salud contagiado, de marzo de 2020 a la fecha, ya que los trabajadores del sector salud tuvieron que enfrentar la pandemia al prinicipio casi sin protección y con graves insuficiencias. Ahora, cuando hay evidencia del escandaloso desabasto en el sector salud, tan sólo en el IMSS faltan por comprar 91% de medicamentos e insumos necesarios para el 2022. Todo esto debido a dilación en la programación a causa del cambio de la política de abasto instruída desde Palacio Nacional.
También la cobertura de vacunas ha sido anárquica, insuficiente y no transparente. Desde el principio estas se suministraron privilegando a los posibles votantes, involucrando a militantes de Morena convertidos en siervos o servidores de la Nación, quienes animaban al agradecimiento y al aplauso del caudillo por el beneficio recibido.
En los hechos, se ha discriminado al personal de salud del sector privado, al magisterio, a los niños, cuando la nueva cepa ha atacado principalmente a la población juvenil, aquí se les regatea ese derecho. Y la opacidad hace que las cifras de millones de dosis compradas junto con las recibidas en donación y las donadas, comparadas con las suministradas nomás no coinciden: faltan alrededor de 50 millones.
La Navidad en el mundo se celebra desde hace 1671 años –comprende del día 25 de diciembre al 6 de enero Día de los Reyes Magos–, pues fue en el año 350 en que la Iglesia Católica reconoció formalmente dichas fechas.
A estas alturas, quiero compartirles un deseo navideño: hago votos por que la variante Ómicron de Covid confirme los indicios científicos y no sea tan letal como las anteriores, y podamos enfrentar y superar con menores pérdidas la batalla que se avecina y que sólo el gobierno parece querer ignorar .
Las controversias en estos tiempos no sólo abarcan la polémica por cómo el gobierno de la 4T enfrenta la pandemia, sino invade el espíritu, en lugar de hacer propicia la paz y solidaridad deseables en el cierre de un ciclo anual, los gobernantes y legisladores en el poder se han dedicado a sembrar discordia, confrontación y polarización.
El debate fundado y apegado a nuestro Estado de Derecho siempre será enriquecedor, pero los analistas políticos advierten nubarrones que enturbian el futuro de nuestro proceso democrático, aún incipiente.
Así se interpretan los ataques que desde que tomó posesión AMLO ha dirigido de forma constante al Instituto Nacional Electoral para desacreditarlo. Curiosamente, gracias a ser una autoridad electoral confiable y organizada, pudo él asumir por fin la Presidencia anhelada.
Pero López Obrador quiere poner fin a la democracia colocando a incondicionales en organismos autónomos ¿O quiere seguir en el poder luego del 2024?
De otra forma no se explica la grave crisis que provocó en los Poderes Legislativo y Judicial y en el árbitro electoral con su capricho de someterse a la Consulta Pública de Revocación de Mandato (CPRM), pero por otro lado los diputados de su coalición –Morena, PT y PVEM- recortan el presupuesto del INE para cumplir tal fin.
Las consultas ciudadanas son un nuevo instrumento constitucional al servicio de la democracia participativa, pero la primera consulta del tipo ya fue tripulada desde la presidencia de la República, fue para ver si se sometía o no a juicio político a los expresidentes, ¿recuerdan? Luego de muchas peripecias, obtuvo resultados intrascendentes.
Ahora el presidente quiere distorsionar el objetivo y en lugar de Revocación busca la Ratificación, él y no el pueblo ha sido el principal promotor. En una nación en crisis, con un gobierno que recortó recursos hasta en medicamentos y otros servicios básicos, es inadmisible que se dediquen casi 4 mil millones de pesos en un ejercicio innecesario de culto a la personalidad para ensoberbecer al popular mandatario.
Mientras la «Asociación civil, que siga la democracia» sigue juntando las 2.7 millones de firmas necesarias para realizar la convocatoria de la CPRM, el INE interpuso una controversia ante la SCJN y posteriormente en conferencia de prensa informó que -con votación dividida- se resolvió posponer dicha consulta por falta de recursos.
Los diputados de Morena acuden al TEPJF y a la FGR para llevar a juicio político y penal a los Consejeros del INE que pospusieron la CPRM y la condicionan a disponer de recursos suficientes, cuando fueron los legisladores quienes no autorizaron la partida en el PEF del 2022.
Nada hasta aquí parece fortuito, las declaraciones recientes de AMLO son para desconocer al INE, pues está conminando al «pueblo» como llama él a sus seguidores a organizar la consulta (seguramente «patito») si el INE se niega. Y aunque dice esperará las resoluciones de la SCJN y del Tribunal Electoral, la concatenación de hechos pareciera una estrategia gubernamental para acabar con la autoridad electoral neutral. Estos sucesos ameritan toda nuestra atención.