Trump-México: camino largo a ninguna parte en narco y migra
El mexicano no quiere ser ni indio, ni español. Tampoco quiere descender de ellos. Los niega. Y no se afirma en tanto que mestizo, sino como abstracción: es un hombre. Se vuelve hijo de la nada: Octavio Paz
Los resentimientos históricos traídos al debate público por Andrés Manuel López Obrador fue la chispa que encendió el ánimo, de por sí latente en organizaciones contrarias a Cristóbal Colón, y la jefa de gobierno, Claudia Sheimbaun obsequiosa con su jefe, sopretexto de restauración, la desapareció y un año después con el aval del INAH -a cargo del morenista Diego Prieto-, retiraron el conjunto escultórico dedicado al hasta hace poco llamado «descubridor de América».
Ahora será una réplica de la escultura de la joven Amajac, descubierta el 1 de enero del presente año por habitantes de la comunidad de Hidalgo Amajac, Veracruz, la que será colocada en el pedestal que, por más de dos siglos ocupó el ahora héroe degradado, en Avenida Reforma. Se trata de una pieza elaborada en roca caliza, mide 2 metros de altura, 60 centímetros en su parte más ancha y alrededor de 25 centímetros de grosor
La mujer ataviada con lujo debió pertenecer a la élite gobernante –cuidado y los pobres protesten por clasismo- proviene del periodo Postclásico Tardío (1420-1521 d. C.), explicó María Eugenia Maldonado Vite, investigadora del Centro INAH Veracruz, quien destacó que está catalogada como la primera escultura femenina en su tipo hallada en la huasteca veracruzana.
La pieza forma parte de la exposición La Grandeza de México, que se presenta en el Museo Nacional de Antropología con motivo de los 500 años de la Caída de Tenochtitlán y el bicentenario de la Consumación de Independencia.
Falta mencionar que el conjunto arquitectónico retirado además de Cristobal Colón incluía a los frailes Bartolomé de las Casas, Pedro de Gante, Diego de Deza y Juan Pérez de Marchena, quienes tuvieron un buen trato con los indígenas, pero todo sea para apaciguar los ánimos antihispanos que hace tiempo se posesionaron de nuestro presidente, quien de esta manera se aleja de sus ancestros.
Recordemos que sobre el perdón solicitado a España por los abusos cometidos hacia los pueblos indígenas durante la Conquista y la Colonia, nuestro mandatario no obtuvo respuesta oficial, sólo fue motivo de escarnio, por lo que acusó a la monarquía actual de actuar con soberbia y arremetió contra empresas españolas que en el periodo neoliberal nos vieron como tierra de conquista y se dedicaron a saquear, a robar con el apoyo de las autoridades mexicanas.
Muchos han sido los intelectuales, historiadores, académicos, escritores, diplomáticos, que no comparten la posición adoptada por López 0brador al apropiarse del rencor existencial ante los excesos del pasado. Muchos le cuestionan su falta de serenidad para portar la investidura presidencial de una gran nación orgullosa de su mestizaje y riqueza cultural.
Acorde con los cambios abanderados por el líder de la 4T, recién celebramos por primera vez en nuestra historia el “Día de la Nación Pluricultural”, el 12 de octubre dejó de ser el «Día de la Raza» y de celebrarse la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, «la nueva denominación es un reconocimiento a la riqueza multicultural y multilingüe existente en el país».
Aunque el dictámen fue aprobado por mayoría en el Senado de la Repúbica, el 19 de noviembre de 2020, y subraya el objetivo de respetar y garantizar los derechos de los pueblos indígenas, afromexicanos y equiparables de nuestro país, en el debate se enconaron los ánimos de los morenistas al rememorar los excesos cometidos por los conquistadores.
A 529 años de aquél inevitable hecho histórico hubo quien mencionó que conceptos como el “Día de la Raza” o el “Descubrimiento de América”, sólo ocultaban la “persecución y esclavitud” de las que fueron víctimas por 300 años los indígenas.
En esa sesión el morenista Martí Batres Guadarrama afirmó que el 12 de octubre fue “el inicio de una cruel guerra de conquista” pues Cristóbal Colón abrió el camino a Hernán Cortés y otros conquistadores que se apropiaron de las riquezas de América.
Sin duda hubo excesos, crueldad y muerte, y sí, de este continente a España salió mucho oro y plata, pero en justicia, también recibimos otros bienes como son la lengua, obtuvimos mayor diversidad alimentaria, riqueza cultural, en fin, no creo que ahondar heridas de un pasado histórico ineluctable nos ayude a ser mejores, ¿Y si partimos de aceptarnos como somos, de entender nuestra inapelable realidad histórica?
La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, quien siempre ha defendido las causas indígenas, celebró se haya creado el “Día de la Nación Pluricultural” , aunque lamentó la lentitud del largo proceso de la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas, y mencionó que a 29 años de haberse nombrado México nación pluricultural aún no hay cambios sustanciales.
Y es ahí donde debiéramos centrar la atención, actualmente subsisten 68 pueblos indígenas que representan el 15,1% de la población nacional, quienes con dificultad sobreviven postrados en la pobreza y la marginación, ellos son mexicanos descendientes de pueblos que han resistido por siglos agravios, despojos.
Desde tiempos ancestrales han sido las víctimas de abandono y aún así luchan por conservar la diversidad cultural y aportar su cosmovisión del mundo, conservan sus lenguas y tradiciones. Con ellos, el gobierno y el pueblo mexicano -sin ideologías- tienen una deuda histórica.
Ya pasaron 29 años de aquél 12 de octubre conmemorativo de los 500 años de la Conquista. A partir de esa fecha destacó la necesidad de revisar el concepto, algunos países adoptaron la propuesta del doctor Miguel León Portilla de llamarlo Encuentro entre dos mundos.
Otras naciones lo siguieron llamando Día del Descubrimiento de América o hasta el Día de Cristóbal Colón, mientras que en España y Estados Uidos se celebra El Día de la Hispanidad y en México, hasta octubre de 2020, fue El Día de la Raza, ahora Día de la Nación Pluricultural.
Qué hay detrás de la insistencia del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador en esta posición, quizá nos ayude a entenderlo la explicación del historiador chileno Manuel Correa sobre el movimiento de descolonización del poder en su país.
La izquierda dogmática se tomó con mucha fuerza el discurso indigenista, relacionaron el poder económico actual con el poder de los conquistadores de esa época, e hicieron una correspondencia simbólica.
En la nación chilena el rescate fue propuesto por los movimientos de izquierda pero con la ayuda de reconocidos académicos quienes participaron en las investigaciones sobre cómo referirse a esa fecha –12 de octubre–, como a la totalidad del proceso de conquista.
Eso no podria ser factible en México donde el presidente fustiga por igual a los investigadores e intelectuales que a las universidades, sin consideración alguna al conocimiento. Cuidado, quizá de esa forma busque eludir el juicio crítico a sus acciones de Gobierno.
Es tiempo de estar atentos para rechazar los intentos de utilizar en forma demagógica, como propaganda ideológica con fines electoreros juicios históricos del pasado que no sólo nos distancien de naciones hermanadas por la historia y la cultura, sino que busquen convencer al pueblo para preservarse en el poder.
Como dicen varios historiadores, hay que regresar al pasado para entenderlo, no para juzgarlo, sólo aceptándonos podremos engrandecer a México.