Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
Nueva Era, después de las elecciones
Un gobierno suficientemente grande para darte todo lo que quieres, es lo suficientemente fuerte para quitarte todo lo que tienes: Thomas Jefferson
Vino la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a recordarnos que «nos estamos embarcando en una nueva era que deja en claro la interdependencia e interconexión entre naciones». Lo sabemos y este ha sido parte del destino manifiesto (Manifest Destiny) del vecino, que evidencia su poderío continentalmente y, de nosotros, que anhelamos un trato igualitario: dejar de ser tratados como el patio trasero.
Antes, estas visitas de un alto funcionario norteamericano eran vistas con desconfianza, ahora las redes inundaron de memes que reflejaban con humor que la presencia de la alta funciona no podía ser más oportuna, como contención a los supuestos afanes socialistas del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo partido Morena es miembro del Foro de Sao Paulo, al igual que su aliado, el Partido del Trabajo.
Un feliz, feliz, feliz presidente de la República sonriente -por los triunfos de Morena-, y con la mano en el corazón recibió a la funcionaria con un «presidente Kabala, mucho gusto». Sin comentarios…
En el centro de la visita de trabajo de la Vicepresidenta Harris estuvo conocer los avances en la implementación de la reforma laboral de México, aprobada en marzo de 2019, dado que el tema tiene un impacto directo en el T-MEC, y para impulsarla anunció una inversión de 130 millones de dólares.
Según los invitados a la reunión sobre Democracia Sindical y Justicia Laboral Efectiva -activistas, académicos y sindicalistas- Kamala Harris puso énfasis en acabar con contratos de protección y con la simulación, mensaje dirigido a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y a sus viejas formas corporativas para controlar a los trabajadores con contratos colectivos de trabajo a modo, imponiendo en asambleas a líderes charros.
La vicepresidenta estadounidense solicitó a López Obrador fortalecer la seguridad en los puertos de México, pues son la entrada de los opioides que llegan a Estados Unidos, como el fentanilo, cuya mayor parte procede de China.
Es de resaltar que ambos líderes atestiguaron la firma de un Memorandum de entendimiento para hacer frente al fenómeno migratorio que incluye el intercambio de información, acordaron aumentar la cooperación para asegurar la frontera común de casi 3,200 kilómetros e impulsar el crecimiento y la competitividad económica regional tras la pandemia del coronavirus y facilitar inversiones estadunidenses, particularmente en el sur de México.
Durante la visita, la Administración del presidente Joe Biden informó que debido a que en méxico existen 82 mil casos de personas desaparecidas y ausentes para ayudar a resolver la identificación de cuerpos en nuestro territorio, se compromete a entrenar en técnicas forenses a elementos de las fuerzas de seguridad e integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Este anuncio debería ensombrecer el estado de felicidad de cualquier mandatario responsable puesto que refiere cómo nuestro territorio se ha convertido en un cementerio debido a la incapacidad del gobierno para frenar la violencia.
Los grupos delincuenciales siguen tan campantes en nuestro territorio. Dice AMLO que son mejor portados que la delincuencia de cuello blanco ¡Qué barbaridad!, será que operan con anuencia, al grado de que durante las campañas electorales fueron factor decisivo en casi un centenar de triunfos a costa de la vida de los candidatos punteros y qué decir de alrededor de 800 atentados durante el periodo electoral.
Es tan cuestionable nuestra imagen al exterior que expertos en Derechos Humanos de la ONU pidieron a las autoridades mexicanas garantizar un periodo poselectoral pacífico e investigar los asesinatos y ataques registrados en el periodo previo a la votación del domingo y durante ese día.
La investigación completa y transparente de todas estas violaciones a los derechos humanos, advierten: «es la única manera de que México avance democráticamente», y externaron su preocupación por la presunta participacón de la delincuencia organizada en el proceso.
Y conminan al gobierno de la 4T: «Hay que tomar medidas serias de inmediato para apoyar a las instituciones democráticas para que dicha violencia no se repita durante las elecciones presidenciales de 2024».
La ONU, a través de sus expertos, da un aval multinacional al Instituto Nacional Electoral (INE) que ha sido tan severamente atacado por el presidente. El Instituto volvió a organizar con impecable eficiencia el proceso electoral más grande de la historia. Esperemos que las amenazas de deshacer el INE hayan quedado atrás.
En el pronunciamiento de funcionarios de la ONU también se solicita a las autoridades mexicanas poner fin a la intensa polarización de la vida pública. A este llamado debiéramos sumarnos todos los ciudadanos, las organizaciones sociales, los partidos políticos.
Este miércoles 9 de junio desde las 8:00 a.m. los consejos distritales se reunieron para revisar el contenido en todas las actas de escrutinio y el cómputo de las casillas, a fin de que los resultados oficiales del proceso electoral se den a conocer el domingo 13 de junio.
Aunque ya conocemos los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares, en los cuales se informan en tiempo real los resultados capturados en casillas, y el día de las elecciones conocimos los resultados de Conteos Rápidos efectuados en los 15 estados con elecciones y uno más en la federal de la Cámara de Diputados, el INE precisa que los resultados definitivos se darán a conocer el domingo 13 de junio.
Aunque falte aún el aval jurídico, los resultados preliminares avalan que Morena obtuvo 3 millones 565 mil votos menos para diputados que en 2018, y fue el partido que más perdió sufragios. Pero a nivel nacional arrolló al obtener 11 gubernaturas de las 15 en disputa. De 6 que tenía pasó a 16 gobernadores estatales.
Obtuvo el partido en el poder 199 diputaciones federales, que junto con las de sus aliados: 38 del PT y 42 del PVEM, tendría 279, o sea 55 menos para obtener la mayoría calificada necesaria para aprobar reformas constitucionales, aunque en coalición tiene la mayoría simple, necesaria para aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
La derrota de Morena en la capital del país fue estrepitosa, perdió en 9 de las 16 alcaldías, gobernaba en 14 de las 16 desde el 2018. O sea, perdieron la mitad de las alcaldías que gobernaba. En el caso del Congreso de la CDMX, Morena tenía 31 de los 33 Distritos electorales, sólo retiene 18, más uno en alianza con el PT.
Aunque el presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum justifiquen la derrota con la explicación de que sufrieron una supuesta campaña de desprestigio, creo que debieran hacer un ejercicio autocrítico mayor y evaluar otras razones.
Un poco de humildad les permitirá ver que las pérdidas de la 4T en la capital del país provienen de personas a quienes su gobierno ha ignorado y denostado: las clases medias y medias altas, los profesionales y técnicos calificados, pequeños y grandes empresarios, la mayoría de quienes pagan impuestos para continuar con la equivocada política de subsidiar a quienes no trabajan ni pagan impuestos.
Por favor, eviten acusar a los medios de comunicación de sus errores o a campañas para despretigiarlos, sin duda hay muchos que opinan diferente al gobierno morenista y en un país democrático debieran respetar y atender críticas y demandas de la oposición.
Claro que obró en su contra el accidente en la Línea 12, los errores al enfrentar la pandemia de Covid-19 con la pérdida de miles de víctimas, la escasez de medicamentos, la cancelación de guarderías y de refugios para mujeres maltratadas, entre muchas medidas más.
A la hora de evaluar sus triunfos y derrotas, la 4T debe recordar su pasado, cuando oposición condenaron la compra de votos ahora Morena recurrió a eso y a hacer propaganda a su favor en todo momento -sin cumplir restricciones legales- con los programas sociales gubernamentales, el pago a pensionados, a jóvenes becarios de Sembrando Vida, etc.
Finalmente, Movimiento Ciudadano fue el gran ganador de las elecciones, al triunfar en dos estados de la mayor importancia económica, como son Nuevo León y Jalisco. Y, sin duda, el PRI fue el gran derrotado pues perdió los ocho estados en disputa que gobernaba. Tras las elecciones, se quedará sólo con cuatro gobernadores en el país, y seguramente tendrá que cambiar su dirigencia.
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