Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
Kuali iluichiuali Francisco, temachtiani tlakuilo, ikniutli
OAXACA, Oax., 17 de julio de 2017.- Cumpleaños 2003 en el IAGO, recordando.
Celebramos todo el día y bien entrada la tarde, una tarde cálida. Cocinó Doña Guillermina y el guacamole, las blandas y quesillo con totopos, los hicimos y servimos Hilda, Cynthia, yo y muchas manos más.
Todos los custodios, bibliotecarios, guardias estaban, también dos que tres VIP y otros tantos buenos amigos, pero la celebración era de los que a diario trabajaban allí con Toledo. Y con él y Graciela su hermana, partimos el enorme pastel y él mismo nos sirvió a todos una rebanada, un trío istmeño tocaba ‘El feo’ y lo pasamos inolvidable.
Eran los días con Freddy en la dirección de la BIAGO, don Ricardo catalogaba las decenas de libros diario, Inocencio, Pedrito y don Augusto recibían, don Luis conducía «La blanquita», era cuando las salas de lectura tenían muchas puertas, a cada rato teníamos que cambiar libros de allá pa’ acá y de acá pa’ allá, la cortina de madera que manufacturó Toledo, funcionaba en un cuartito; la bugambilia aún no tapaba el cielo del patio segundo, la hoy día tienda del IAGO era una tiendita al fondo.
En la sala de entrada, no había otra cosa que una mesa de madera y un teléfono que atendía Olivia Oly Álvarez, la super secretaria del maestro que recibía llamadas y apuntaba en su libretita; más tarde, Laura Ruiz Trejo tan jovencita, también asumió esta plaza.
Mientras en una esquina de la minimalista pero impecable sala de entrada de muros gruesos y terrosos de adobe, blancos de cal y un techo altísimo propio del siglo 18, Toledo dibujaba toda la superficie de madera de su mesita de pino, al tiempo que daba órdenes, seleccionaba el color de una portada de libro, mandaba que regaran las plantas y contestaba por el teléfono que le pasaba Oly, diciendo «No, Toledo ya no esta aquí, ese señor ya se fue», mesita que entre grillos, pulpos, xolos, conejos y monos, tenía una imagen Guadalupita pequeña.
Esos días en que se escuchaba decir que Toledo debiera marcharse y dedicarse solo a su obra, esos días se fueron. El IAGO, el proyecto /espacio más noble de Francisco, creció y se multiplicó, como la bugambilia que terminó por cubrir el patio.
Y Toledo, siguió su camino, su cualli ohtli/buen camino, creando mas espacios para los mexicanos, regañando políticos, apoyando indígenas, las lenguas originales, los presos, las causas, el maíz, becando jóvenes, plantando pochotes y por supuesto creando, transformando técnicas, inventando nuevas y haciendo más y más imágenes significativas y cerámicas únicas…. al fin, verdadero tlacuilo temachtiani, el maestro quien hoy cumple 77 años.