Mutis de Morena ante la pendejeada y los 40 muertos

Espresso ComPol
Para nadie fue sorpresa; lo escribí en este espacio la semana pasada y la realidad era obvia: ante tanta presión mediática que ejerció López Obrador ante el Poder Judicial de la Federación, el resultado era evidente.
En el Centro de Justicia Penal Federal de la fronteriza Ciudad Juárez, en el norteño estao de Chihuahua, el juez Víctor Manlio Hernández Calderón determinó beneficiar a quien aún encabeza el Instituto Nacional de Migración con la suspensión condicional por el incendio registrado en una estancia migratoria bajo su supervisión, que provocó la muerte de 40 migrantes extranjeros.
Derivado de lo anterior deberá de cumplir las siguientes condiciones: Pedir una disculpa pública, verificar la entrega de un fideicomiso a los familiares de cinco víctimas mortales que no han aceptado la reparación del daño, supervisar la entrega de la reparación del daño a dos víctimas sobrevivientes, quienes también tienen el carácter de imputados o presuntos responsables de haber iniciado el incendio, tomar cursos en materia de derechos humanos y protección civil, supervisar cada tres meses las estaciones migratorias y permanecer en su domicilio habitual.
Y tan tan. Ese es el “castigo” que la presionada y minimizada justicia federal ha dado a Garduño tras la tragedia migrante que ha enlutado a Ciudad Juárez y a todo México. Así, como lo anticipó la semana pasada, Garduño “libró” la cárcel.

De esta resolución lamentable de la justicia federal para complacer al expresidente López Obrador, hay que destacar que apenas la semana pasada, la dirigencia estatal de Morena envió un comunicado, al cual, no se criticó por su autoría sino por su contenido incongruente.
Justo días después, la misma Presidenta Claudia Sheinabum destacó la coordinación que tiene con la gobernadora Maru Campos, lo cual hizo que la dirigente Brighite Granados de la Rosa, el senador Juan Carlos Loera y el titiritero de ambos, Javier Corral hicieran absoluta mutis.
Sheinbaum dijo el pasado 22 de enero “Chihuahua no será albergue de migrantes. Hemos tenido mucha comunicación con la gobernadora Maru Campos y con otros gobernadores de la frontera y del resto del país. Hasta ahora, hemos trabajado en buena coordinación”. Posteriormente visitó el estado la Secretaria del Bienestar y conocida de Chihuahua, Arianda Monitel; ahí se duplicó el mutis del trío.
Y no sólo ellos tres hicieron mutis. ¿Dónde está la senadora Andrea Chávez para dar su opinión en un tema híper relevante para la frontera y Chihuahua entero? También hay mutis. Quizás, más adelante, aplauda con ahínco como el manto de impunidad que su partido ha lanzado para proteger a un compañero de partido, pues para Morena, vale más la vida de un funcionario-militante que la de 40
migrantes extranjeros.
Si Morena pretende olvidar a esos 40 muertos, con razón ignoraron la pendejada que le propinó el regidor chihuahuense Miguel Riggs a la síndica panista de la capital del estado Olivia Franco. Con esos alcances purificadores que tiene la militancia morenista, de perdonar absolutamente todo, pues Riggs, con el castigo muy leve que le fue impuesto, el cual consiste básicamente en cambiar su silla en el cabildo.
Si con penas tan leves, se castigan las muertes de 40 personas por parte de Morena, pues una pendejeada a una mujer militante de un partido opositor, pues, no importa.
Incluso en el caso de Olivia Franco, casi llegan los aplausos por parte de la militancia y de los integrantes de la fracción de regidores de Morena. ¡Todo sea por la 4T hasta aplaudir muertes y vituperios públicos!
El manto de impunidad que Morena ha zurcido desde el 2018, es infinito, mientras haya conversión al lado guinda de la fuerza.
Así que, por lo pronto Granados, Loera, Corral y Andrea hacen mutis antes tales hechos y seguramente pronto saldrán aplaudiendo la levedad de los castigos para ambos morenistas.

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Hacer política requiere sacrificios y cabeza fría. Eso lo entienden muy bien las damas encumbradas: Claudia Sheinbaum, Maru Campos y Ariadna Montiel, quienes están dejando de lado la agenda de partido para afrontar una crisis derivada de la llegada de Trump. Esos es difícil de digerir para las militancias de Morena y opositores, ante tantos años de polarización.