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OAXACA, Oax., 2 de agosto de 2016.- Niños y adolescentes que participaron en la Guelaguetza este Lunes del Cerro, externaron que se sintieron orgullosos de haber formado parte de estas tradiciones que reflejan la cultura y el folclor del estado, señala un comunicado.
Provenientes de todas las regiones de la entidad, lucieron sus trajes y danzaron en la Rotonda de las Azucenas. Cintia Espinosa Mata, oriunda de la Villa de Tututepec, se dijo orgullosa por su participación, además de portar su vestimenta color blanco, que para ellos, es símbolo de la vida y la muerte.
“En Tututepec se lleva a cabo la mayordomía durante el mes de octubre, donde a través del Fandango de las Varitas se le rinde culto a las ánimas del purgatorio y también a ‘Tata Chú’.
Asimismo Adritzi Yatzil Olmedo Matus, con 15 años de edad y orgullosa de ser parte de la delegación de Santos Reyes Nopala, con toda convicción señala que Oaxaca a pesar de que ha sufrido mucho, se pone de pie y sigue con sus costumbres y tradiciones.
Su rostro se emociona al expresar que el municipio es cuna de la etnia chatina y con una gran riqueza folclórica, “sé que muchas delegaciones de la región de la Costa hubieran querido estar en la Guelaguetza, pero el privilegio lo tuvimos nosotros”.
Añadió que sus padres ya tuvieron este mismo privilegio, por lo que no dudaron en respaldarla cuando les manifestó su deseo de ser parte del grupo representante, “Los sones y chilenas, se ejecutan siempre en todas las bodas, así que ya son parte de uno mismo”.
También Débora Sarahí Ortiz Villegas, integrante de la delegación de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, manifestó su emoción de ofrecer a los oaxaqueños, nacionales y extranjeros, una parte de su cultura “para que conozcan nuestras tradiciones que se representan a través de los sones y jarabes”
Recordó que por medio de la convocatoria que emite cada año la Casa de la Cultura, asistió a participar y quedo seleccionada. “Hay que luchar para obtener un lugar y ahora que me encuentro en esta hermosa fiesta, siento una adrenalina”
De esta misma delegación, Vianney Ortiz Vásquez, quien toca el bombo y el triángulo y parte de los 40 integrantes de Tlaxiaco, expresó que es una experiencia inigualable.
Hasta este martes por la madrugada, varias de las delegaciones retornaron a sus comunidades de origen, con la gratificación de haber dado lo mejor de sí y con la convicción de ensayar para poder regresar el próximo año.