Dante Delgado está libre de cáncer, fue extirpado en agosto
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de enero de 2018.- La maternidad subrogada significa que una mujer presta, renta o comercializa su útero para que alguien más pueda tener un bebé; su práctica supone retos para la medicina y el derecho, pero ello no puede servir como justificación para no regularla. En el tema debe existir una normatividad marcada por la idea de autonomía y justicia, y que evite abusos, coincidieron especialistas en la UNAM.
De acuerdo con un comunicado, Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina (FM), refirió que se trata de un tema importante, polémico y con varios puntos de vista: el estrictamente médico y científico, el social, el ético y el jurídico. Además, en algunos casos quienes buscan la subrogación son parejas del mismo sexo “y eso complica aún más la situación”.
Alicia Hamui Sutton, secretaria de Educación Médica de la FM, expuso que es mejor la regulación que la prohibición o la libertad absoluta del mercado. No se debe negar una práctica que puede traer beneficios a ciertas personas, pero es preciso prevenir el abuso o la explotación.
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