Respuesta a la violencia e inseguridad
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre de 2017.- Dice la reciente encuesta del Banco de México que la principal fuente de riesgo para la economía está en el factor incertidumbre política, y seguramente tiene razón. Pero de que vamos a tener un mes entretenidísimo, no cabe duda.
Si a usted le gusta esto de las candidaturas, los destapes, los madruguetes, las alianzas y las traiciones (conste que a nada de esto he llamado política), noviembre es el mes.
Será el segundo mes más emocionante en estos menesteres. El primero, obviamente, es julio del próximo año.
Sabremos cómo va a elegir candidato del Frente Ciudadano por México, aunque nos digan que primero será el “programa” y luego el nombre.
¿Se va a quedar Moreno Valle en el PAN si no hay método aceptable de elección del candidato?
¿Va a prender o va a reventar el Frente? Este mes lo sabremos.
Los perredistas ¿aceptarán las reglas que le ponga el PAN, con tal de conservar la candidatura al gobierno de la CDMX?
¿Cuál será la última palabra de Dante Delgado?
Si se siente marginado de decisiones importantes, ¿dará un paso al lado y postulará a Mancera para la Presidencia y Monreal a la Jefatura de Gobierno?
¿O a Monreal directo a la Presidencia, si es que Mancera decide permanecer al mando de la CDMX?
Noviembre es el mes. El 15 de diciembre empiezan las precampañas y los candidatos deben estar antes para elaborar las listas de los candidatos a nueve gubernaturas.
Este mes el PRI destapará a su candidato presidencial. ¿Cuándo? Me inclino a pensar que el 21, aunque a partir del 15, cualquier día.
El 21, porque un día antes, feriado, López Obrador va a presentar su programa de gobierno (bueno, el que le están haciendo). El destape priista va a aplastar cualquier evento de AMLO, aunque sea el puntero en las encuestas. Pero puede ser antes.
¿Se disciplinará el priismo si es Meade? ¿Lo hará con entusiasmo?
El candidato del PRI profundo, ¿es Osorio o es Narro?
¿Será Aurelio el que aglutine a las fuerzas que están en la puja al interior de ese partido?
Lo sabremos en un par de semanas.
Seguramente habrá otros aspirantes a la candidatura del PRI: Ivonne Ortega, por ejemplo, que forzarán una precampaña. ¿O surgirá un “voluntario” para aprovechar el periodo de propaganda que arranca el 15 de diciembre?
En Morena ya sabemos quién va a ser el candidato, pero es difícil que AMLO desperdicie esas semanas donde puede hacer campaña en medios electrónicos. ¿Quién será el “Juanito”?
Los jugadores con menos posibilidades, como PES, PANAL y Verde, ¿van a ir con el PRI, o llevarán candidatos propios en busca de dar el “campanazo”?
Margarita Zavala, ¿aceptará la candidatura de alguno de esos partidos para no gastar su tiempo en el engorroso tema de las firmas?
Noviembre es un mes entretenido para los que nos gusta observar a los políticos y sus decisiones a la hora de la verdad.
Después viene lo difícil. La campaña y las estrategias, los debates y la elección.
Ahí sí, cuidado porque el balón estará en nuestra cancha, en la de los votantes.
Y como dice el Banco de México, cuidado, hay riesgos para la estabilidad económica.