
México y la semana aquimichú
Inicia esta semana el último mes del año, con ello se cierran las horas para los acomodos municipales por que el día uno de enero del próximo año habrá nuevos gobiernos en los municipios que en nuestro estado se eligen por el sistema de partidos políticos. Con certeza afirmo que, lo que menos interesa en este momento a los actores en los municipios que van a estrenar Ayuntamientos, es la planeación para el desarrollo de sus territorios. La boga, es la merca de espacios que garanticen que nadie se mueva, habiendo perdido o ganado la elección; eso, según, dará tranquilidad social al arranque de los nuevos gobiernos municipales pero, ¿procurará esa estrategia en mesas de negociaciones el desarrollo desde lo local? o, lo único que va a seguir aumentando, son los elementos de la descalificación al orden de gobierno municipal.
Por otro lado están aquellos municipios donde hasta el momento, por sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) se anularon las elecciones municipales y debe celebrase elección extraordinaria. Hasta el momento no hay convocatoria a estas contiendas; mientras, en estado de litigio aún se encuentran municipios como, Salina Cruz, donde la Sala Regional del Tribunal Federal Electoral resolvió la nulidad del proceso local y está en revisión por la Sala Superior dicha sentencia. Lo que debemos registrar es que, nunca antes se habían observado tantas acciones que generaran procesos electorales tan viciados. Anótese para estos casos, que en su mayoría son lugares donde quienes compitieron en los procesos ordinarios son, Concejales en funciones o cónyuges de Concejales en el ejercicio de la función.
La historia en nuestro estado registra años como el de 1989, donde se genera el catálogo de municipios que eligen autoridades por el método de usos y costumbres, no con una ley que garantizara la comunalidad de los habitantes en los territorios arbitrariamente enunciados en el catálogo; se hizo (el catálogo), para blindar territorios y entregarlos a cacicazgos locales que evitaran que en el estado con 570 municipios, la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fuera de niveles estrepitosos. Producto de la elección de ese año, el territorio estatal se incendió con movilizaciones por los resultados electorales y se mantuvo la “paz social” con mesas de negociaciones y, así, nacen los cabildos “ampliados” que después se concretaron en la Representación Proporcional en Ayuntamientos; de la misma forma vieron la luz, dos Sindicaturas la de Procuración y la de Hacienda. Ahora con los procesos Judiciales en materia electoral, se evita la movilización y habrá que organizar por el Consejo General del Órgano Electoral Local, los procesos electorales extraordinarios. Mientras por lo complejo de las interpretaciones legales y la aplicación de ésta al caso concreto, entre otras cosas, hay que cuidar los principios rectores de los procesos de elección. Por tanto, se ven venir desde el Congreso del Estado, el nombramiento de distintos Administradores en los municipios donde ya la resolución es definitiva y deben celebrarse los procesos extraordinarios.
¿Cuándo serán esas elecciones? todo parece indicar qué, al mismo tiempo que la elección de Gobernador. La razón, se dice, es la escasez de recursos. La mira, con sustancia en el mundo de las elecciones, hace pensar que se van a empatar para que la elección de Gobernador el próximo año, tenga algunos anclajes en municipios con copiosas listas nominales.