Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax., 27 de julio de 2019.- El plagio de textiles ha sido uno de los delitos que más ha aumentado en los últimos años, siendo Oaxaca uno de los estados más afectados por esta práctica realizada por parte de diseñadores y empresas nacionales y extranjeras.
El pasado lunes 22 de julio, durante el Primer Lunes del Cerro de la Guelaguetza 2019, la secretaria federal de Cultura, Alejandra Frausto; el secretario de Turismo, Miguel Torruco, y la senadora oaxaqueña Susana Harp, portaron pancartas con las leyendas #MéxicoSinPlagioDeTextiles, #DefiendoElArteMexicano, #ElOrigenSíCuenta y #OrgulloOaxaqueño, con el fin de captar la atención internacional hacia este delito.
El caso más reciente fue protagonizado por la marca Carolina Herrera, cuya Colección Resort 2020 supuestamente estuvo inspirada en textiles mexicanos de Jalisco, Hidalgo y Oaxaca.
En una carta, la secretaria de Cultura de México, Alejandra Fraustro, le solicitó a la empresaria y diseñadora venezolana, así como al director creativo de la nueva colección, “una explicación por el uso de diseños y bordados de pueblos originarios”.
En respuesta, la firma señaló que su colección busca homenajear a la cultura mexicana con respeto.
No obstante, debido a este caso, en junio la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afroamericanos indicó que se realizó una propuesta de ley con la finalidad de proteger este patrimonio de Oaxaca.
Afectaciones en los últimos años
En 2018, la empresa inglesa Star Mela copió elementos que aparecen en huipiles de Valle Nacional, y un año antes, San Juan Bautista Tlacoatzintepec denunció el plagio del diseño de un huipil por parte de la empresa española Intropia.
En 2016, una petición en Change.org firmada por diseñadores, artesanos y promotores culturales solicitó a la empresa de diseño de ropa argentina Rapsodia que pare de plagiar diseños indígenas oaxaqueños, específicamente una blusa original de San Antonino Castillo Velasco, que la empresa argentina promocionó con el nombre Marion Missy.
En 2015, Susana Harp denunció a través de sus redes sociales que en una tienda de San Diego se vendía una blusa típica de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, bajo la marca francesa Isabel Marant.
La diseñadora francesa reconoció que efectivamente el diseño provenía de una comunidad mexicana y no pretendía adueñarse de él.