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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de enero de 2019.- El ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz consideró que México puede revertir la situación de desigualdad invirtiendo en proyectos que aprovechen la enorme riqueza del sureste.
A través de sus redes sociales, el político calificó de indignante, inaceptable e ignorante el comentario del ex candidato presidencial Gabriel Quadri de la Torre sobre Oaxaca, Guerrero y Chiapas y destacó que no son una carga sino una oportunidad.
Puntualizó que «hoy es urgente equilibrar el desarrollo de México a través de proyectos viables y una actitud solidaria de todos los mexicanos».
Entre ellos propuso la construcción de la autopista de Lázaro Cárdenas, Michoacán a Tapachula; el fortalecimiento del proyecto de desarrollo transístmico más allá de unir simplemente los puertos de Salina Cruz, Oaxaca y el de Coatzacoalcos.
También, aprovechar al máximo el potencial de generación de energías limpias en el Istmo de Tehuantepec.
La riqueza del sureste, su cultura, sus bosques, su biodiversidad, sus minerales, pero sobre todo su gente, exigen de la determinación del Gobierno para, de una vez por todas, construir un México justo e igualitario, enfatizó el ex gobernador.
A continuación el texto íntegro:
Dice Gabriel Quadri que “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Chiapas y Oaxaca, sería un país de desarrollo Medio y potencia emergente…”
Comentario indignante, inaceptable e ignorante.
El Estado mexicano privilegió por décadas el desarrollo del norte y del centro provocando la desigualdad regional que hoy enfrentan el Estado y Gobierno de nuestro país. México puede revertir esta situación invirtiendo en proyectos que aprovechen la enorme riqueza del sureste.
Hoy es urgente equilibrar el desarrollo de México a través de proyectos viables y una actitud solidaria de todos los mexicanos. Aquí les dejo unos cuantos ejemplos de lo que se puede hacer:
• Construir una autopista de Lázaro Cárdenas, Michoacán a Tapachula, Chiapas permitiría desarrollar un corredor turístico tan importante o más que la Riviera Maya que generaría miles de empleos para la población indígena de alta marginación que habita en las costas de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas e incluso de otras regiones, que sumados a su riqueza cultural, artesanal y culinaria consolidarían una de las regiones más ricas del país, a la altura de Quintana Roo o Baja California Sur.
• Invertir en un proyecto de desarrollo transístmico que vaya más allá de unir simplemente los puertos de Salina Cruz, Oaxaca y el de Coatzacoalcos, Veracruz, contemple recintos fiscalizados para la elaboración, transformación o reparación de mercancías lo que permitiría la generación de empleos formales permanentes.
• Aprovechar al máximo el potencial de generación de energías limpias en el Istmo de Tehuantepec, invirtiendo en las redes necesarias para la evacuación y posterior distribución de la energía. Además de la derrama económica se estaría contribuyendo a la conservación del medio ambiente en lugar de insistir en el uso de combustibles fósiles.
La riqueza del sureste, su cultura, sus bosques, su biodiversidad, sus minerales, pero sobre todo su gente, exigen de la determinación del Gobierno para, de una vez por todas, construir un México justo e igualitario, sin distingos entre el norte y el sur y dejar de ver a nuestras entidades como las ve Quadri.
Oaxaca, Guerrero y Chiapas no son una carga; son una oportunidad.