Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 1 de agosto de 2021.- La empresaria Martina Escobar Montero, propietaria del restaurante Catedral, que está cumpliendo 44 años este 2021, consideró que los negocios del ramo turístico colapsarían ante un nuevo cierre por pandemia.
En un breve diálogo en su negocio, el que atiende personalmente desde que inició, comentó que la situación ha sido difícil, aún para ella y su familia que no pagan renta.
“Muy difícil, a veces despierto y pienso que nunca pensé que en la vida pasáramos una situación como la que estamos pasando, una situación muy dura, difícil”.
El restaurante Catedral tuvo que cerrar tres meses durante la pandemia, sin embargo, sus propietarios no dejaron de pagar a sus colaboradores.
“Tenemos trabajadores que tienen más de 20 años con nosotros y mi conciencia no puede quedar tranquila si yo los dejo abandonados, tuvimos que pagar sueldos porque de qué iban a comer ellos y sus familias”.
En estos tres meses, agregó, “fui sancando mis ahorros, todo lo que yo podía, para poder pagar la nómina, tenemos un equipo de trabajadores muy bueno, yo los respeto y ellos me quieren mucho, es gente respetuosa, buena, no los puedo abandonar”.
Sin embargo, reflexiona, un nuevo cierre ante el incremento de contagios y las distintas variantes, ya no lo aguantaría.
“Ya no, ya no hay dinero, ya no hay recursos para sostenernos, la gente tiene que pagar rentas y no da para eso; yo no pago renta, pero aún así no me alcanzaría”.
Eso, aunado al cierre de calles en el Centro Histórico, han afectado a los negocios que viven del turismo y sostienen a familias en Oaxaca a partir de estas visitas.
“En Oaxaca no hay industria, vivimos del turismo, y nos necesitamos, porque de ellos vivimos, sería una verdadera locura que piensen cerrar, sería matar a Oaxaca”.
Propuso que las autoridades sanitarias revisen el protocolo para permitir las bodas, por ejemplo. “Yo estoy de acuerdo en que pidan las pruebas anticovid, que se refuercen las medidas, que hagamos algo por mantener libre de contagio los espacios, pero no cerrar”.
En su empresa, dijo, personalmente se encarga de que haya buen servicio, todos los meseros ya están vacunados y la comida que ofrecen es auténtica comida oaxaqueña.
“Pediría que piensen un poco en la toma de decisiones, eso de cerrar salones de bodas, es un truene a la gallinita de oro, estamos corriendo al turismo”.
Refirió que esta semana una ciudadana francesa que previó dos años antes su boda en Oaxaca tuvo que cancelarla por que no le brindaron el servicio ¿porqué cerrar? Que se le pida en la entrada a los que van a la boda su papelito de que no tienen covid, que se sanitice todo y que se proteja a la gente”.
El negocio que ha fortalecido con su esposo, Edgardo Aguilar y sus hijos, ahora está en un dilema ante las medidas del sector salud, sin embargo, advierte que todo el sector restaurantero, de servicios turísticos, está en la misma situación.