Visitan aeropuerto de Oaxaca comunicadores especialistas en turismo
OAXACA, Oax. 28 de agosto de 2016.- En Oaxaca, por cada 100 jóvenes hay 27 adultos mayores y en 2030, serán 40 adultos mayores por cada 100 jóvenes, lo que coloca al estado en el quinto lugar en envejecimiento poblacional, con todos los retos que implica para atender a este sector.
De acuerdo con la Dirección General de Población (Digepo), Oaxaca tiene actualmente 457 mil 130 personas mayores de 60 años, lo que representa el 11.3% de la población total.
Es decir, de cada 100 habitantes, 11 son adultos mayores, con etapas de desarrollo que hacen evidente la pérdida gradudal de capacidades motrices y cognoscitivas.
Mediante un comunicado, la Digepo explica que de las personas de 60 años y más que se estimaron para 2016, 28% están en una etapa de prevejez (60 a 64 años); 40% se encuentran en una vejez funcional (65 a 74 años); 13.5% está en una vejez plena (75 a 79 años) y 17.8% transita por una vejez avanzada (80 años y más).
Respecto de la condición de discapacidad de este grupo etario, el 31% presenta discapacidad y el 40% tiene limitaciones.
La esperanza de vida en Oaxaca es de 73 años, dos años por debajo de la media nacional que es de 75.
Destacó que una manera de observar el impacto de la estructura por edad de la población en el desarrollo económico es a través de la razón de dependencia del adulto mayor que relaciona a la población en edad de trabajar con sus dependientes, en Oaxaca es la más alta del país con 13 por encima de la media nacional que es de 10.6.
Según datos de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STyPS) basados en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del segundo trimestre 2016, la población ocupada de 60 años y más en Oaxaca es del 13%.
Es poca la población que llega a una edad avanzada y tiene los recursos para ser empleador (7.1 por ciento); la mayoría trabaja por cuenta propia (68.0%), mientras que una proporción menor son trabajadores sin pago (5.8 por ciento). Estos dos últimos contextos son tipificados por organismos internacionales como “trabajo vulnerable”. Una de cada cinco personas de 60 años y más (19.1%) es subordinada y remunerada y sus condiciones laborales no son del todo favorables, ya que más de la mitad de estos no reciben prestaciones (60.6 por ciento).
Una forma sintética de percibir la vulnerabilidad laboral de esta población es mediante la informalidad.
Datos de la ENOE indican que cerca de nueve de cada diez adultos mayores (85.2%) se insertan al mercado laboral bajo estas condiciones. Un análisis por edad de la población que se ocupa de manera informal, permite observar que son los adultos mayores los que perciben un menor ingreso: uno de cada tres (36.2%) gana hasta un salario mínimo y una proporción mayor (38.3%) no recibe ingreso por su trabajo.
El reflejo inmediato se observa en la seguridad social como lo son las pensiones y jubilaciones, datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (ENESS) levantada en 2013, destacan que sólo una décima parte de los adultos mayores se encuentran pensionados (11.8 por ciento); este en los varones es de 14.9%, mientras que en las mujeres es de 9.2 por ciento. Tres quintas partes (63.8%) de las pensiones provienen del IMSS, mientras que una cuarta parte (28.9%) las otorga el ISSSTE y 7.2% otras instituciones.
Respecto de las proyecciones de población, recalcó que el avance del envejecimiento en la entidad, visto como la relación entre las generaciones más jóvenes y las más viejas, se espera que sea paulatino.
En el año 2010, había 24 adultos mayores por cada 100 jóvenes, proceso de envejecimiento poblacional del país.