
Félix, el biker de la política y cómo “se atraviesan las vacas al toro”
OAXACA, Oax., 4 de marzo de 2018.- CIUDAD DE MÉXICO, 4 de marzo de 2018.- “AMLO no es el presidente que necesita México porque un día lo vemos como una versión de Mahatma Gandhi, al día siguiente como Hitler, luego como Nelson Mandela, después como Pancho Villa y ahora dentro de una mezcla religiosa y me pregunto ¿cuál de todos estos personajes va a gobernar México en el caso que resultara electo?
Por supuesto que un país no puede gobernarse con esos vaivenes ni es el candidato de mis preferencias”, expresó en entrevista exclusiva para 7/24 Noticias, el licenciado Ignacio Morales Lechuga, ex procurador General de la República y ex embajador de México en Francia.
El también ex Rector de la Escuela Libre de Derecho, su Alma Máter, enfatizó que no obstante que la Corte Interamericana de Derechos Humanos aplaude y ha visto con muy buenos ojos la necesidad de la certificación y colegiación obligatoria de los abogados para demostrar que están capacitados profesionalmente, la Comisión Federal de Competencia se opone, lo que hará más difícil mejorar la calidad, ética, principios y valores con un estricto apego de lealtad del abogado hacia el cliente.
Preocupado por el acontecer nacional y con el antecedente de haber ocupado la titularidad de las procuradurías del Distrito Federal y General de la República –PGR-, sostuvo que el Procurador General de la República debe ser sumiso con la Constitución pero no con el Presidente.
Señaló que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no se prostituye ni deja de funcionar, los que dejamos de funcionar o nos prostituimos somos los hombres.
Por último, al abordar el tema de la inseguridad que agobia a la población de todo el país, dijo que al Mando Único es un error de visión y una estrategia equivocada para solucionar un grave problema que se vive a lo largo y ancho del territorio nacional, ya que muchos de los problemas que nos aquejan han crecido por falta de decisiones atinadas desde el poder ejecutivo, en los tres niveles de gobierno.
Con sencillez y amabilidad, accede a la entrevista en las modernas y funcionales instalaciones de la Notaría Pública 116, de la cual es titular.
A sus 71 años de edad, impresiona por su vitalidad con un incesante ajetreo, firma documentos, atiende personas, contesta llamadas.
A un costado de su escritorio, el óleo Tres Gracias de Rodríguez Lozano, así como un cuadro de Nizhizawa, varias esculturas prehispánicas, una enorme colección de libros y una amplísima colección de plumas Montblanc, muchas de las cuales, nos dice que se las han obsequiado y como si fuera un niño, enseña con enorme orgullo.
Siga leyendo en: Quadratín México