Diferencias entre un estúpido y un idiota
Por ley no pueden darse muchos datos, argumenta el actual
Cortés y Larios esperan ganar el PAN con 70 % de los votos
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de octubre de 2018.- No encuentran explicación.
El equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador no recibe información completa en materia de seguridad y teme una celada.
-Por ley no podemos dárselas -argumentan desde el gobierno saliente pese a mil promesas de propiciar un relevo de terciopelo.
Pero para el ansioso grupo en espera es fundamental.
Ha prometido anunciar en 20 días su plan sexenal, con énfasis en el primer semestre y promesa de resultados a más tardar en un trienio.
-En ese plazo se reducirán en 50 por ciento los delitos de alto impacto -ha dicho el futuro secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.
¿La mitad sobre qué cifras?
La estadística es pública, pero no los detalles, las regiones más conflictivas, la situación de las numerosas policías y sobre todo las condiciones de la matanza cotidiana.
-Nos entregan un cementero -enjuicia el sonorense.
Con información de medios, de cifras gruesas y organizaciones civiles no es posible tener un diagnóstico exacto cuando el objetivo es dar giros a la estrategia a fin de hacerla efectiva.
Ejército y Marina son aparte
La información se concentra, ya lo sabemos, en la Secretaría de Gobernación (Segob).
El dueño de todos los secretos debe ser Alfonso Navarrete Prida, como antes lo fue Miguel Angel Osorio Chong.
Pero las áreas sensibles son muchas: el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen), la Policía Federal (PF), hasta el Instituto Nacional de Migración (INM)…
En ellos están los elementos necesarios para un plan distinto, más efectivo como lo suponen los tres principales actores del futuro gobierno: Alfonso Durazo, Alejandro Gertz Manero y Audomaro Martínez.
Todavía no participan quienes se responsabilizarán de las secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena), áreas más sensibles para el país.
Pero ahí no hay problema.
Históricamente hay prelación en ambas dependencias y Andrés Manuel López Obrador no cambiará la costumbre muy a su pesar.
Ha atendido sus peticiones.
Primero, allá por marzo, no adelantó candidatos de los futuros jefes del Ejército y de la Armada, luego inició consultas y estudia las sugerencias del general Salvador Cienfuegos y del almirante Vidal Francisco Soberón.
Hasta declinó su intención de hacer secretario al general retirado pero sobre todo su amigo Audomaro Martínez.
Aun así, éste tendrá una posición relevante y es un hombre clave en la búsqueda de la información ahora escatimada.
Marko Cortés ganaría con 80%
1.- El michoacano Marko Cortés y el jalisciense Héctor Larios siguen con su proselitismo y están muy confiados.
-Cada día se nos adhieren más militantes -me asegura Larios- y en un escenario conservador tenemos asegurados por lo menos 70 por ciento de los votos para dirigir Acción Nacional (PAN).
-¿Y en el peor escenario?
-Un 80/20.
Y 2.- la Fundación México Vivo tendrá una subasta de arte el 11 de octubre.
Su presidente Charlie Cordero será anfitrión de invitados de Israel y de Mérida para reunir fondos en pro de la educación sexual y el objetivo de evitar enfermedades.