Oposición en México: derechista, digital, mediática y sin base social

Ante el declive y virtual desaparición de la coalición opositora Va por México, inicialmente integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, sus patrocinadores de la iniciativa privada, como la organización que encabeza Claudio X. González, ha decidido lanzar a la escena un nuevo membrete ahora con el nombre de Unidos, mismo que se presentará oficialmente este martes.

Informa en su portal la revista Proceso:

“Tras la fractura de la alianza Va por México (PAN, PRI, PRD), se anunció el lanzamiento de un nuevo bloque político opositor llamado “Unid@s”. Este nuevo grupo buscará convocar a las «fuerzas políticas no alineadas al obradorismo», de acuerdo con los convocantes. 

El empresario Claudio X. González anunció que la presentación oficial se llevará a cabo este martes 11 a las 11 de la mañana. «Sí, UNID@S para exigir, UNID@S para proponer y UNID@S para mejorar». 

Antes del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador con Morena en las elecciones presidenciales de 2018, solamente ha existido en el México moderno una capacidad de movilización, política y social reales y de proporciones nacionales.

Fue la que encabezó el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y que prácticamente, logrando construir una base social de características verdaderamente competitivas como oposición al régimen en turno.

El llamado Frente Democrático dejó en el imaginario colectivo que el político michoacano fue el real ganador de los comicios en los que el oficialismo declaró vencedor a Carlos Salinas.

El surgimiento de Unidos tal vez refleje una posición, legítima sin duda, de un grupo que no está de acuerdo con los principales rasgos del estilo personal de gobernar del presidente López Obrador.

Pero nada más allá que eso. Un sentimiento que tiene una simpatía digital y unos espacios reducidos e identificados en sus segmentos de lectores o sus audiencias electrónicas. Y en algunos medios de la plataforma comunicacional de México.

Una vez queda claro que la iniciativa privada tiene capacidad de protesta significativa por su resonancia. Pero que no sabe hacer política social de base.

El destino de Unidos seguramente será similar al de Frena o la fallida coalición Va por México.

Mediática y digitalmente su impacto será meramente episódico.

Como episódico es el que han tenido los libros sensacionalistas de denuncia. Mismos que ahora se reeditan en una narrativa de ex esposos, como es la de la ex pareja de César Yáñez, que se presenta como la adalid femenina de la lucha contra la corrupción a través de un texto que pronto pasará de moda, mientras no lo soporte sólidamente de una manera documental.

No cabe duda que hay mentalidades que no entienden su circunstancia. O peor, que ya no la entendieron por siempre jamás.