Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
Feminicidio
CDMX, 17 de octubre, 2016.- En el contexto mexicano, la discusión teórica y legal de este término tuvo como triste telón de fondo la desaparición y asesinato rutinario de niñas y mujeres por más de una década en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua en la década de los años noventa del siglo pasado.
La respuesta de las autoridades ante estos crímenes se caracterizó por culpabilizar a las propias víctimas o a sus familias y por una completa impunidad de los culpables. Es importante resaltar que México fue el primer país “que se propuso la tipificación del delito de feminicidio” .
La primera vez que la ley mexicana definió el feminicidio o más bien la violencia feminicida fue en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia publicada en el diario oficial el 1 de febrero de 2007.
En México, según la ONU, 7 mujeres son asesinadas cada día. Esta cifra convierte a nuestro territorio nacional en un espacio en el que las mujeres se encuentran más desprotegidas al igual que en la India, Arabia Saudita, Indonesia y Sudáfrica, según un análisis de TrustLaw de la Fundación Thomson Reuters. Además de a la violencia generalizada; las mujeres mexicanas enfrentan a la impunidad en sus asesinatos, al tráfico de personas, al trabajo en condiciones de esclavitud y a la falta de acceso a la educación, a la política y a la tierra.
Entre 2013 y 2015, seis mil 488 mujeres fueron asesinadas según datos desprendidos de las estadísticas del Inegi. Lo que supone un 46% más que en el periodo entre 2007 y 2009. El Estado de México registró 1,045 homicidios de mujeres en los últimos tres años. Le siguen Guerrero (512), Chihuahua (445), Ciudad de México (402) Distrito Federal, Jalisco (335) y Oaxaca (291) asesinatos de mujeres, respectivamente, en el mismo periodo. Otras entidades que 2013 a 2015 registraron un elevado número de estos crímenes, por encima de 200, son: Tamaulipas, Puebla, Veracruz, Nuevo León, Michoacán, Guanajuato, Baja California y Coahuila. Según un estudio realizado por el Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, en México, la ola de violencia que se agudizó en 2012 contra las mujeres en distintas entidades “no sólo refuerza la clasificación del G-20, [sino que] también evidencia lo peligroso que sigue siendo el ser mujer en este país”.
De acuerdo con una encuesta nacional de Parametría, dos de cada cinco entrevistados (40%) sabe de alguna mujer maltratada física y emocionalmente, y una proporción similar (35%) también conoce a algún familiar o amistad del género femenino que sufre violencia en el hogar.
En menor medida, 29% de la población tiene alguna conocida que ha sido discriminada por su género; 21% ha sabido de casos relacionados con acoso sexual; 12% ha oído de mujeres violadas y/o asesinadas; y uno de cada diez encuestados asocia situaciones de abandono (11%), desaparición (8%), y/o privación de la libertad (7%) con alguna de las mujeres de su círculo social más cercano.
Sólo dos de cada cinco mexicanos (39%) asocian feminicidio con el asesinato de mujeres. “En la sociedad mexicana predomina el desconocimiento del feminicidio como el homicidio de una mujer por razones de género, sin embargo, esto no ha impedido que la población identifique o asocie las muertes de mujeres con el odio, maltrato, y violencia que se manifiesta hacia ellas. Estas apreciaciones concuerdan con los motivos por los que los entrevistados creen que se maltrata, violenta y asesina al género femenino”, dicen desde la UNAM.
El autor de este artículo es académico de la Facultad de Ciencia Políticas y Sociales de la UNAM
Fuente: Quadratín Debate