La posverdad judicial
Contrafilo
Dos de tres reformas que Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión (que la Guardia Nacional sea militar y que la CFE se convierta en monopolio del Estado) han sido aprobadas por congresistas de morena y sus aliados.
En la mira presidencial está la desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE).
La madrugada de este sábado, diputados de morena, PT y PVEM avalaron, en lo general y en lo particular, la reforma que pondrá a la Guardia Nacional en la estructura de la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El texto aprobado por los diputados oficialistas ya fue enviado al Senado de la República para su aprobación definitiva.
Este viernes 16, con motivo del desfile militar, la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez entregará el mando operativo y administrativo del cuerpo policiaco al general secretario Luis Cresencio Sandoval.
Medios de prensa revelan que el presidente López Obrador dispuso que el desfile militar del jueves 16 sea dedicado precisamente a la Guardia Nacional.
De acuerdo con el titular de la Sedena, la naciente milicia “deberá consolidarse” bajo control castrense.
Los opositores del PAN, PRI, PRD y MC no lograron frenar la iniciativa de reforma a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea y de Ascensos y Recompensas.
En un plazo no mayor a dos meses la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana deberá transferir, físicamente a la Sedena, “los recursos presupuestales, financieros y materiales” con que había venido operando.
En la Cámara de Diputados la discusión tuvo dispensa de trámites. Lo mismo sucederá, seguramente, en el Senado.
Una vez que sea promulgada, las armas “de uso exclusivo para el ejército” serán usadas por la nueva milicia.
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