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TLACOLULA, Oax. 25 de julio de 2021.- El aroma a carne asada nos marca el camino. Es uno de los primeros sentidos que se activa en este mercado de domingo en el municipio de Tlacolula.
Entrar al pasillo de carnes asadas es toda una experiencia, una explosión de los sentidos. Usted es quien elige los ingredientes, y los maneja para colocarlos en los asadores.
El colorido de los complementos es también parte de la agradable sensación de estar en uno de los sitios más buscados.
El rojo del rabanito, el blanco de la cebolla, el verde del chile de agua. Pero no solo eso, sino también los trajes regionales de mujeres ataviadas con vistosas prendas que ellas mismas elaboran.
Las tortillas, recién hechas y que desprenden una aroma a maíz nuevo. El tianguis fue nombrado patrimonio cultural intangible de Oaxaca y es uno de los sitios preferidos por el turismo.
Estuvo cerrado durante varios meses, pero ahora, con un aforo limitado y con medidas higiénicas que prevengan enfermedades, está de nuevo abierto al público.
Aún no han dicho si volver a semáforo naranja implicará cerrar de nuevo este espacio que funciona los domingos.
El mercado Martín González de Tlacolula es una reunión de sonidos, de formas, de colores, un poema en movimiento, el ir y venir de un pueblo que hace de lo cotidiano una expresión de arte vivo.
Hasta la sonrisa de las expendedores de carne es un incentivo, como Ángeles, que explicó a Quadratín qué tipo de carne venden y cómo es que la preparan, pues el espacio es comunitario y uno de los sitios más tradicionales de Oaxaca.
En cada pasillo uno puede encontrar el complemento ideal para un delicioso desayuno y si no le gusta la carne, también hay opciones para quienes prefieren cultivos orgánicos.