Cortinas de humo
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de mayo de 2018.- La andanada electoral que ya se nos vino encima, presagia una alteración social poco vista en México, situación que les importó poco al gobierno y a las autoridades electorales.
Es cierto que había leyes, pero podían haberse adaptado a tiempo, como suelen hacerlo cuando les conviene. Colocar a un país en situación extrema como es el nuestro, en un remolino de contrasentidos, solo puede entrar en la mente de quien espera la ganancia de pescadores en un mar bien revuelto.
El país será en los dos meses próximos, la batahola de enfrentamientos multiplicados por 3 mil 400 candidatos que adobarán la ya enardecida lucha presidencial.
Pero ojo, en la revoltura suelen esconderse los más oscuros presagios y ya han aparecido algunos que alertan sobre invasiones más desafortunadas que las que tenemos en este momento: un derechismo rayando en los extremos, huevos que se incuban en varias direcciones y cuya cáscara rota ya asomó las primeras señales, al menos aquí en la capital.
Mikel Arriola, el candidato del PRI a la Ciudad de México y personaje de derecha -uno más en el PRI-, ya había esbozado – y lo está promoviendo en su campaña-, un proyecto que se mete a los ámbitos más sensibles de una sociedad, sobre todo con las mujeres y el sector gay que exigen derechos plenos.
Inmiscuirse en la vida de otros seres para frenar sus derechos, es una de las agresiones más denunciadas a nivel mundial y una de las primeras tentaciones a las que ceden los regímenes fascistas.
Ya organizó Arriola una marcha “por la vida y la familia” -en un país en el que su régimen lleva más de cien mil muertes violentas-, con personas de extremo conservadurismo ligadas a organismos religiosos confesionales de la iglesia católica, Provida, Frente Nacional por la Familia, etcétera, para oponerse al aborto vigente.
En la Ciudad de México se ha conseguido una de las legislaciones más avanzadas en ese sentido. Se había logrado en otros estados pero en la presidencia de Beatriz Paredes en el PRI, que contradictoriamente se asumía progresista, se revirtieron varios códigos que mantenían abierto el problema del aborto, impulsado por sectores priistas.
El caso de Ricardo Anaya, que abordaremos en otra crónica, es todavía más serio ¿Que sorpresas traerán las candidaturas estatales y municipales a las que se ha prestado poca atención en el ámbito federal, que empujen a una debacle peor que las agresiones organizadas para frenar candidatos?
El fascismo se gestó antes de la Segunda Guerra Mundial y la población ajena
Los primeros repuntes del nazismo fueron vislumbrados a principios de los años veinte del siglo anterior, pero la población poco dada a profundizar en esos aspectos, no se dio por enterada o simplemente no se enteró.
Centenares de libros abordan el análisis, más desde que se abrieron los grandes archivos en más de 20 países, en los que está la gran mayoría de los documentos de la Segunda Guerra Mundial.
No abordaré ninguno de esos libros y curiosamente lo haré con una novela de suspenso de una victoriana Agatha Christie que en algunas novelas posteriores a esta, El Misterio de Sans Souci (título original N.or M. Editorial Molino 2002, primera edición 1941) ) confunde algunos criterios de ese terrible episodio.
Pero lo hago porque esta novela fue publicada en pleno desarrollo de la guerra y así como en la famosa película Casablanca se aborda el tema en vivo, en plena guerra, así lo hace esta novela, yo lo hice notar en uno de mis libros Mis crímenes con la señora Miller, Apuntes de novela Policial ( Groppe abril 2015) y lo que dice uno de sus personajes es el reflejo de lo que sucedía en Inglaterra en aquellos días aciagos.
Un alto mando del gobierno inglés le dice al personaje central de la novela, que tratándose de peligros serios, hay cierta ingenuidad, inocencia en el hombre de la calle, que cree lo que quiere creer.
Y el peligro real en nuestro país, dice, “es el peligro de Troya, el caballo de madera… llámelo usted quinta columna o como quiera. Está aquí entre nosotros, hombres y mujeres, algunos de ellos en altos cargos, otros en puestos más oscuros, pero todos creen genuinamente en los designios nazis y en su doctrina y desean sustituir en ella la embotada y facilona libertad de nuestras instituciones democráticas”.
Así se está viendo en este proceso del país.