La posverdad judicial
Indicador Político
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto de 2016.- Interesados en los señalamientos de plagio de menos de un tercio de la tesis de licenciatura del presidente Peña Nieto, los analistas han soslayado un punto central de ese documento: su percepción del presidencialismo como uno de los temas centrales del sistema político priísta y su análisis en torno de Álvaro Obregón.
La referencia debiera de ser obvia: Peña Nieto es el actual presidente de la república. En 1984 –dieciocho años de edad– ingresó al PRI, en 1991 presentó su tesis, se incorporó al gobierno en 1993 como tesorero-administrador de la campaña del candidato a gobernador Emilio Chuayffet. Su carrera política real comenzó en 2003 –treinta y siete años de edad– como diputado local.
La tesis no fue un documento histórico sino un recuento de la construcción del poder presidencial y de Álvaro Obregón como constructor del modelo de control presidencial. En su tesis, Peña registra el hecho de que el presidencialismo mexicano como poder dominante se forjó primero con Benito Juárez y luego con Porfirio Díaz.
La imagen de Juárez en la tesis de Peña Nieto está lejos del endiosamiento del pensamiento histórico oficial, la asume como una dictadura presidencial forjada en medio de guerras civiles, acosos parlamentarios e invasiones extranjeras y delineó su interpretación de que la “preeminencia al ejecutivo” fue producto de las circunstancias. En este sentido, Peñas Nieto considera que las experiencias del presidencialismo de Juárez, Lerdo y Díaz le sirvieron a Carranza para proponer la Constitución de 1917 como un documento presidencialista.
Peña Nieto resume la construcción del presidencialismo por Díaz: “para lograr el control y la estabilidad del país, Díaz se apoderó de los estados por la ligazón con sus amigos que se habían hecho gobernadores; a los caciques les dio amplias facilidades y con el clero llegó a un acuerdo de mantener una política de conciliación. A la clase intelectual la absorbió dentro de la burocracia gubernamental y consiguió en política exterior el reconocimiento norteamericano.
Mediante este aparato de dominación Díaz aseguro un gobierno de más de 30 años”.
Para Peña Nieto, Obregón forjó el presidencialismo de 1921 a 1928 vía reformas constitucionales. “La trascendencia de las reformas a nuestra Constitución durante el caudillaje obregonista perfilaron al presidente de la república como el pilar del sistema político mexicano”. La consolidación de ese modelo fue la decisión de Plutarco Elías Calles de fundar el partido para “orientar la política del país por el rumbo de una verdadera vida institucional”.
En la tesis hay algunas pistas de Peña Nieto sobre el papel del presidencialismo como poder por encima del legislativo y se basa en uno de los políticos más autoritarios del periodo revolucionario, enfoca con realismo político la construcción del poder de Díaz y concluye que el presidencialismo es la “columna vertebral” de la vida política de México.
Este enfoque es el que más importa de la tesis universitaria del presidente de la república.
-0-
The White House 2016: La frase de que “hay humo pero no hay fuego” con la que Hillary Clinton desdeñó las críticas ya fue contestada: “si hay tanto humo es que hay mucho fuego”… El líder de WikiLeaks, Julian Assange, adelantó que difundirá miles de correos electrónicos de Hillary y le abrirá un hueco de seguridad… Con diferencia de medio punto a un punto, Los Angeles Times registra que un día Trump va adelante y otro Hillary.
Política para dummies: La política es el arte de reparar la fisura de una presa con chicle y convencer que el peligro ha pasado.
Sólo para sus ojos:
• Ahora resulta que el independiente Jorge G. Castañeda es asesor del Príncipe: en su artículo en Milenio deja entrever que él fue el promotor de la idea de que el presidente Peña Nieto se reuniera con representantes sectoriales en una mesa moderada, como ocurre en los EE.UU. Y así será la nueva modalidad del informe este año.
• La semana del informe estará movida hasta el jueves. El día primero se anuncian movilizaciones sociales anarquistas y radicales para ensuciar la fecha, aunque el presidente de la república no estará en el Congreso.
• Parece que ya se les olvido que Juan Gabriel no era el cantante popular sino el vocero priísta. En las elecciones del 2000 el cantante compuso una canción de campaña: “Ni Temo ni Chente, Labastida será presidente”. Y ni así gano el PRI.
• En lugar de bajar la inseguridad y la delincuencia, Miguel Angel Mancera va tras los escoltas que protegen a personas de la violencia incontrolada en la Ciudad de México. Así, muchas personas quedarán a merced de los malandrines.
http://indicadorpolitico.mx
[email protected]
@carlosramirezh