Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
OAXACA, Oax., 9 de septiembre de 2017.- Desde el tercer piso de la vivienda en que habita, Mariela vivió el sismo de 8.2 grados que casi destruyó a Juchitán.
“Pensé que nos íbamos a morir”, comenta la joven madre de dos niñas.
Junto con su esposo permaneció en medio de la habitación durante el tiempo que ocurrió el temblor.
“Somos tres inquilinos con niños, ahí nos agarró el terremoto, no podíamos salir porque los cristales nos estaban cayendo”, dice en su relato.
Además de los cristales, pedazos de concreto cayeron sobre ellos.
Salimos con el pánico y con mis niñas desnudas y temblando de frío, platica Mariela.
El sismo de 8.2 grados dejó graves daños en Juchitán.
Como el caso de Mariela, en el departamento que renta son visibles las grietas, los vidrios rotos y la desolación.