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OAXACA, Oax. 1 de julio de 2025.- Mario Alberto Lover Martínez, de 37 años y originario de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, murió el pasado 9 de junio en medio de un ataque de drones rusos.
Sus familiares en Ixtepec esperan que el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, repatríe sus restos.
Mario Alberto fue policía federal en México y dejó la corporación cuando esta desapareció para dar paso a la Guardia Nacional.
El pasado 9 de junio perdió la vida en combate, ya que era integrante de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania.
Lover Martínez lideró un movimiento de policías federales contra el gobierno de México para protestar por la creación de la Guardia Nacional. Después emigró a Estados Unidos, donde formó parte del grupo Delta del Pentágono, y más tarde decidió enrolarse como combatiente en la guerra entre Ucrania y Rusia.
Unos 18 elementos de la extinta División de Fuerzas Federales se han enlistado como miembros de la Legión Internacional, mientras que otros 35 ex policías mexicanos están en espera de trasladarse a Ucrania.
El 9 de junio, en un bombardeo masivo con drones, murieron mil 200 personas del ejército ucraniano, entre ellos Mario Alberto. Sin embargo, por la tensión de la guerra, su familia originaria de Ciudad Ixtepec no ha podido repatriar el cuerpo.
“Desde el día que nos avisaron de que él había caído en combate, pues lo único que pedimos es que lo traigan a casa, porque nos han dado vueltas; nos han dicho que todo el trámite que metimos hay que esperar hasta que el gobierno de Ucrania haga una tregua con los rusos para que ellos les puedan entregar el cuerpo”, narró Arcelia Lover, hermana del soldado fallecido.
En la humilde vivienda del ex policía federal, su madre y hermanas colocaron un altar con su fotografía y veladoras para honrar su memoria.
“Siempre fue un hombre cumplido con nosotros, siempre fue un hermano responsable y hasta ahorita queremos que lo traigan, porque estamos con esa agonía de no saber dónde está. Queremos velarlo y darle cristiana sepultura”.
Mario siempre quiso ser militar y defender las causas justas. Perdió la vida lejos de su familia y de su patria.
“Por un amigo de él que también estaba ahí en el combate, sabemos que sí falleció. Desde muy pequeño él siempre quiso ser militar de guerra. Siempre decía ‘yo voy a lograrlo’, y siempre lo logró”.
Aunque han contado con el acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Embajada de México en Ucrania, la repatriación de los restos de Mario Alberto está detenida por trámites burocráticos.
La familia pide la ayuda del gobierno de México para agilizar los procesos y darle sepultura en su ciudad de origen.