Plan de ayuda a Zacatecas no funciona, la violencia aumenta

A poco más de dos meses de que el presidente Andrés Manuel López Obrador atendiera en llamado de auxilio debido a la violencia que azota Zacatecas, este fin de semana se vivió el terror en dicho territorio con el asesinato de 16 personas en solo 24 horas.

En días previos el asesinato de tres policías en Sombrerete, Zacatecas, encendía nuevamente las alarmas, las corporaciones locales se encuentra en asedio y presentan cifras de escándalo. Desde que empezó el sexenio de López Obrador, mil 440 agentes han perdido la vida por ataques de criminales, la mayoría en el ámbito municipal.

El ataque refleja una situación terrible. En enero pasado, otros tres policías municipales fueron asesinados en Fresnillo, emboscados mientras patrullaban. Antes, entre el 14 y 15 de enero, otros tres fueron asesinados en Zacatecas y Guadalupe, municipio del área metropolitana de la capital. Todos pertenecían a corporaciones municipales.

La situación de inseguridad en Zacatecas trasciende a los cuerpos de policía. En 2021, la entidad registró mil 632 víctimas de asesinato, según el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la cifra más alta desde que hay registros.

Además, de acuerdo con la última edición de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, elaborada por el Inegi, la capital de Zacatecas y Fresnillo aparecen en la lista de ciudades donde un mayor porcentaje de vecinos considera que vivir es inseguro.

El Plan de Apoyo para Zacatecas II no está funcionando. ¿tiene líneas de operación claras para confrontar esta realidad? Todo parece indicar que no.

Zacatecas queda en medio de las rutas de trasiego, pero también es la entidad más cercana al llamado Triángulo Dorado del narco, donde confluyen sierras de Durango, Sinaloa y Chihuahua. Esa zona ha sido dominada por el Cártel de Sinaloa en las últimas tres décadas.

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, la ubicación geográfica es el principal interés de los grupos criminales para sus actividades ilegales, pues colinda con nueve estados. La disputa escaló desde mediados de 2020, pero esa lucha ya se veía venir un año antes, porque la entidad es fundamental en rutas de trasiego para el narcotráfico.

Tarde o temprano habrá que pensar que más allá de rondines de la Guardia Nacional o retenes militares en regiones seleccionadas por la alta presencia criminal, se requieren acciones concretas que contenga planes de acción claros, que impliquen detenciones y recuperación de espacios delictivos.