Al terrorista no se le abraza
ESPRESSO COMPOL
Gobernantes populistas han dedicado todos sus esfuerzos a desacreditar fuentes de conocimiento como los libros, después a los medios de comunicación: en un inicio el cine (pues ahí se proyectaban las noticias), luego la radio, después la televisión y, en la actualidad, a algunas plataformas digitales o usuarios con mucha influencia.
En tiempos recientes tenemos tres ejemplos en Estados Unidos, México y en particular el estado de Chihuahua: Donald Trump, Andrés Manuel López Obrador. Lo que para Hitler fue la quema de libros, en la actualidad, estos tres personajes han hecho lo propio contra los medios de comunicación “tradicionales” y sus principales figuras.
López Obrador cuando presidente, desarrolló una herramienta comunicacional muy poderosa: su conferencia de prensa matutina, la cual utilizó para desacreditar, prácticamente todos los días, a conductores, reporteros y directivos de algunos medios de comunicación, así como a las empresas que representan.
Su esfuerzo por imprimir desconfianza en el ecosistema mediático mexicano, le rindió frutos según el Digital News Report 2024 del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo.
Dicho estudio arroja datos contundentes, ya que la confianza en las noticias disminuyó 14 puntos porcentuales, en comparación con el 2018, cuando la confianza en las noticias estaba en el 49%, mientras que en 2024 cayó hasta 35%.
Eso representa un ataque directo a empresas que han apostado por México y que merma en el valor de su marca, de su contenido y se traduce en pérdidas económicas y de empleos. Pero, para un régimen que busca monopolizar todos los aspectos de la vida pública representa un exitoso camino a seguir.
Por ello, aunque había esperanza en algunos directivos nacionales y regionales, de medios de comunicación, de que la presidenta Claudia Sheinbaum, moderara o cambiara su estrategia, ¿por qué cambiarla si le funciona tan bien?
Sin cambiar la estrategia y siguiendo el mismo ritmo que el sexenio lopezobradorista, se puede proyectar que para 2030 la confianza en las noticias caería al 20%.
La desconfianza que López Obrador sembró con éxito en los medios y las noticias, también se refleja en los cambios en el consumo de información de las y los mexicanos.
Conforme crece la desconfianza en las noticias, decrece el consumo de estas en medios impresos, así como en la televisión y el radio, según los datos del Digital News Report 2024, el consumo de noticias por la televisión en 2018 era del 62% mientras que en 2024 mermó al 39%.
Los medios impresos eran la fuente de noticias del 45% de las y los mexicanos en 2018; para este 2024 su consumo cayó al 18% siendo la fuente de información con la caída más grande.
El entorno online completo (web + redes sociales) era la fuente principal de noticias para el 90% en 2018; ya en 2024 la caída fue hasta el 79%. Mientras que el consumo de información solamente en redes sociales también tuvo una caída: del 71% en 2018 al 64% en 2024.
Y aquí datos interesantes para quienes aspiran a ser candidatos en el futuro inmediato: el principal consumo de noticias a través de redes sociales, plataformas de mensajería y video sigue teniendo como rey a Facebook, plataforma que 50% de las y los mexicanos utilizan para consumo de noticias, la cual tuvo una disminución de 6% comparado con el 2023.
YouTube es una de las plataformas más importantes para informarse. Sin embargo, sólo 34% de mexicanos y mexicanas confesaron utilizarla para consumir noticias, lo que también representa una caída, en contraste con el año pasado, de 5%.
El bronce es para la plataforma de mensajería instantánea WhatsApp: sólo 28% de la población mexicana la utiliza para consumir noticias, cifra muy similar a la del año pasado que era del 30%. Parece increíble para muchos, puesto que se comparte mucha información por esa vía, pero las noticias no son prioridad.
Y luego aparece el polémico Tiktok, red social que es la única que presenta un incremento en cuanto a consumo de noticias se refiere, a comparación con el 2023: un 3%, por lo que 18% de mexicanos y mexicanas consumen noticias en dicha plataforma.
Lo que era Twitter y al ser adquirido por el magnate Elon Musk, cambió de nombre a simplemente “X”, es la plataforma donde se dan los pleitos políticos más épicos y las discusiones más salvajes. Es quizás, la red social más politizada y quizás por eso, tuvo una caída del 1%, en cuanto a consumo de noticias por parte de la población mexicana y se lleva solamente el 14% del mercado informativo.
Con solamente 13% de consumo de noticias, llega al sexto lugar la más estética de las plataformas mencionadas: Instagram, plataforma que tuvo una merma mínima (igual que X) de sólo el 1%.
Las noticias pierden terreno en todas sus presentaciones, ya sean impresas o digitales.
Porque cuando vemos las respuestas mexicanas sobre el uso de plataformas de video, mensajería y redes sociales “para todo”, las cifras cambian mucho, en contraste con las de consumo de noticias.
70% usan Facebook para todo.
64% prefiere YouTube para todo.
66% se decanta por WhatsApp.
40% se inclina por TikTok.
Sólo 23% escoge a X (antes Twitter).
E Instagram es del gusto del 37%.
Así que la comunicación política tienen el gran reto de lograr que gobernantes, personas candidatas y personajes políticos puedan llamar la atención en plataformas y medios de comunicación, que están ahuyentando con gran eficacia a la política.
ESPRESSO COMPOL
La otra frontera para gobiernos, entes públicos y partidos políticos es el Podcast, el cual gana terreno cada año, en la preferencia de los mayores de 30 años.