Preparan en Soyaltepec festividades por el Día de Muertos

29 de octubre de 2016

21:20

Fermín Carrera | Quadratín

OAXACA, Oax., 29 de octubre de 2016.- En estos días, San Miguel Soyaltepec se prepara para vivir un evento más de una de las celebraciones más respetadas y hasta temida por lo mazatecos por sus misterios y sus leyendas: el Día de los Muertos.

Para los mazatecos, el Día de los Muertos es una fecha llena de misterios que los vivos no han logrado descifrar ni con la ciencia ni con los poderosos telescopios recién inventados, pero que los indígenas respetan más allá de lo extremo.

Aunque Temascal, la cabecera de San Miguel Soyaltepec no es netamente mazateco aquí influye el indigenismo, los mestizos han hecho suyas estas creencias, costumbres y tradiciones.

Temascal representa el encuentro de dos mundos, el choque de dos razas y de dos culturas distintas, lo indígena y la mestiza.

En San Miguel Soyaltepec el 80 por ciento de la población es originalmente mazateca a donde la riqueza de sus creencias, religiones y tradiciones ha sido adoptados pos la población mestiza.

Actualmente, en Temascal, los Toxo Hó o los Hueventones ya no solo lo bailan los mazatecos también los mestizos han sido contagiados por este baile o danza milenaria. Los mestizos también ya bailan el Toxo hó.

Actualmente, en Temascal algunos mestizos han tratado de imponer costumbres extranjeras como el Halloween, totalmente alejada del Día de los Muertos.

Entre la cultura, costumbre y la tradición mazateca El Día de los Muertos inicia el 26 de octubre a la media noche para amanecer el 27. El calendario marca los días 1 y 2 de noviembre.

Para los indígenas de cualquier etnia que esta sea, las almas y los espíritus, realmente, llegan en estos días. Esta es la fecha cuando Dios, creador del universo, les abren la puerta del más allá y les permite salir para visitar a sus familiares vivos.

Las velas y las veladoras representan la luz que les alumbran para llegar a este mundo y también para regresar y la corona es representa la llave de regreso al más allá.

Se trata de una costumbre, una tradición y una creencia milenaria.

Entre los indígenas mazatecos existen leyendas, historial y anécdotas llenas de suspensos.

En la región mazateca alta descansa la esencia de esta celebración. Temascal es solo la punta de esta tradición.

Los mazatecos reciben, en estos días a las almas, a los espíritus de sus familiares ya muertos. Nos los ven, no los sienten, pero saben que “ellos y ellas” están allí y han llegado y los están oyendo y mirando.

El misterio del más allá se hace presente. Esta es la fecha cuando se unen los dos mudos; el mundo de los vivos y los muertos.

Los Toxo Hó o los Hueventones representan a los visitantes. Los Toxo Hó son niños, hombres, mujeres y ancianos con máscaras simulando calaveras y traen sus canastas, bolsas, según, para llevarse todo lo que les ponen en los altares.

Cada uno de los que bailan el Toxo hó tienen que hacerlo durante siete años. Es una manda que ellos mismos se imponen ya sea por gusto o por penitencia.

Se cuenta que en a época de la conquista española los indígenas mazatecos y chinantecos fueron los menos conquistados pues se refugiaron en la altas montañas huyendo con sus costumbres y sus tradiciones mismo que, actualmente, ponen en práctica.