
Llegó el día en que el pueblo manda: Hugo Aguilar
OAXACA, Oax. 11 de junio de 2025.- Los senadores de Oaxaca Laura Estrada Mauro, Luis Alfonso Silva Romo y Antonino Morales Toledo presentaron ante la Comisión Permanente una iniciativa de reformas para acabar con el uso obligatorio de la toga en las audiencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al argumentar que la nueva época del máximo tribunal debe comenzar sin los símbolos de lejanía y elitismo que lo caracterizaron.
En la iniciativa, impulsada por el senador Morales Toledo, se propone cambiar el artículo 4º. de la Ley Orgánica del Poder Judicial, según el cual hoy las y los ministros deben usar togas de seda negra, según el decreto emitido hace 84 años, explicaron en un comunicado.
La reforma plantea que las ministras y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “cuando concurran a las audiencias, vestirán de manera formal o tradicional, acorde con sus orígenes, costumbres y preferencias”.
El senador Morales Toledo subrayó el resultado histórico de la elección del pasado 2 de junio, cuando resultó electo por mayoría de votos un ministro de origen indígena, al sostener que en esta nueva etapa de la justicia en México sus integrantes, “deben vestir la indumentaria de nuestra gente, la gente sencilla, la gente trabajadora del campo y de la ciudad, la gente de nuestro pueblo”.
“La Suprema Corte inicia un nuevo tiempo, una nueva época judicial y la inminente llegada a la Presidencia de nuestro máximo tribunal de un jurista indígena, oaxaqueño, representa un avance histórico y la oportunidad de que el pluralismo jurídico contribuya a reposicionar y dotar de vigencia plena a los derechos de nuestros pueblos y comunidades indígenas”.
Se destaca en la iniciativa que el pueblo decidió elegir a las ministras y ministros integrantes del pleno de la Suprema Corte y a las nuevas personas juzgadoras, que no solo deben ser percibidas como cercanas a la gente, sino con una convicción jurisdiccional que debe estar en sintonía para atender y resolver el fondo, el origen de las injusticias históricas del pueblo de México.
En ese contexto de cambio social, cultural, político, “la toga y el birrete son símbolos de lejanía y elitismo, los cuales ya no son acordes con los tiempos de transformación actual”.
En ese sentido remarcó que la toga judicial es un símbolo de la justicia de antes, la de los privilegios, una indumentaria que no respondió a los intereses del pueblo y, por lo tanto, no corresponde con los nuevos anhelos de la justicia puesto que se le identifica con la justicia del neoliberalismo, la de la élite, por lo que debe dejar de usarse en el más alto tribunal de la nación.