Cortinas de humo
Teléfono rojo
Gobierno y partido van por el ataque final a los Moreira
Moreno Valle acudirá al Trife y ONU por abusos del INE
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de diciembre de 2016.- Comencemos con cuatro noticias: El jueves habrá reunión –ooootra más del Consejo Político Nacional (CPN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para decidir los procesos de postulación en Coahuila, estado de México y Nayarit.
Mil contra sencillo: en Coahuila habrá votaciones para decidir al candidato priista con miras a quitarle el control a los hermanos Moreira, Humberto y Rubén, una obsesión de la nueva dirigencia tricolor.
En el Estado de México y Nayarit el aspirante será seleccionado desde el centro para continuar con esa vieja tradición del dedazo y, si la designación es buena, prorrogar el control tricolor.
Dada la animadversión hacia los Moreira, en especial Humberto Moreira Valdés, quien radica en Cuernavaca muy en paz y con asesorías políticas de alto rendimiento, él no será candidato a alcalde de Saltillo. No importa sus altos índices de popularidad y su segura victoria.
Es un proscrito y así seguirá ahora, cuando el discurso oficial habla de una renovación del PRI y todas las directrices, hasta para el uso de micrófono en un acto interno, deban gestionarse en Los Pinos.
Además, él no quiere generar conflicto pese a no haberle encontrado delito en el elevado endeudamiento de Coahuila y por el cual ya se encuentran varios truhanes bajo proceso. Gobierno y PRI contra Rubén y Humberto.
Cabe un dato: No ha habido manera de arrebatar Coahuila a los Moreira. Vaya un antecedente. Enrique Martínez y Martínez dedicó su sexenio 1998-2004 a pagar la deuda interna del estado y a poner la administración estatal en orden.
Él quería maniobrar a favor de un incondicional, pero la popularidad de Humberto Moreira Valdés lo obligó a desistir de sus propósitos y, sensible, dio paso a quien garantizaba el triunfo, el entonces alcalde de Saltillo.
Claro, ambicionaba la candidatura presidencial en 2006 y se alió a otros gobernadores y grandes operadores del PRI: el hidalguense Manuel Ángel Núñez Soto, el tamaulipeco Tomás Yarrington y todos aquellos integrantes del Tucom, Todos Unidos Contra Madrazo. La historia es conocida, pero quedó claro: Humberto Moreira era amo y señor en Coahuila, aunque el gobierno de Felipe Calderón se lanzó contra el gobernador priísta por el endeudamiento del estado.
Aun así, su hermano Rubén Moreira Valdés se hizo de la gubernatura y tiene grandes índices de popularidad. -Es más fácil ganar el Estado de México solos o Nayarit con una gran alianza que tomar Coahuila –me dijo hace unas semanas un alto jerarca panista, operador del aspirante presidencial Ricardo Anaya.
Hoy, desde las alturas del gobierno y del PRI, se programa la destrucción de ese imperio, el de los Moreira. Moreno Valle acudirá al Trife y a la ONU El pulso en el mundo político no admite contradicción: el Instituto Nacional Electoral (INE) de Lorenzo Córdova se ha excedido en sus funciones.
Ante sus inexplicables decisiones solamente queda como recurso saber qué actitud asumirá el flamante Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En el pasado fueron históricas las rectificaciones de ese cuerpo colegiado al Instituto y a ver qué hace ahora con Janine Tálora Malassis al frente para no mutilar derechos de los mexicanos.
Hoy el debate es si ese organismo puede meterse en internet, un ámbito no reglamentado, como lo hizo al prohibir la difusión de una entrevista de Joaquín López-Dóriga a Rafael Moreno Valle y el derecho de éste a expresar su deseo de ser candidato presidencial.
Mientras a él se le prohíbe hasta aparecer en revistas y en la web, al los presidentes de Acción Nacional (PAN) y Morena, Rafael Anaya y Andrés Manuel López, pueden usar hasta los tiempos oficiales para construir su candidatura. Pero eso está en manos jurídicas.
Aquí demos información: Moreno Valle recurrirá al Tribunal y de ser necesario a la Organización de las Naciones Unidas en reclamo de sus derechos. O sea, los conflictos político-electorales de México y los ataques del INE al derecho a la información escalan por culpa del INE de Córdova.