PRI: ¿Líder moral?

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de septiembre de 2016.- Enrique Ochoa Reza, es el primer presidente nacional del PRI, que es un desconocido para la mayoría de la militancia.

De acuerdo con su declaración patrimonial, que actualizó en mayo de este año, es dueño de 100 taxis. Tiene 45 obras de arte de gran valor, entre ellas, de firmas como Frida Kahlo, Javier Peláez, Daniel Lezama, Erika Harrsch y Andrés Basurto; 15 las compró en fecha reciente.

En su tesis de la UNAM titulada: “Un estudio comparativo del federalismo”, manifiesta su admiración por Luis Videgaray Caso y enfatiza que ha sido su ejemplo a seguir a lo largo de los últimos veinte años. Nadie conocía su trayectoria partidista, y no cumplía con los requisitos que marca el artículo 156 de los estatutos del PRI, los cuales indican que de manera obligatoria deben ser 10 años de militancia para ser presidente de partido político.

Para acreditar su militancia Ochoa Reza a través de su cuenta de Twitter subió una foto de una supuesta credencial del partido la número 0003 de fecha 15 de Julio de 1991, firmada por Luis Donaldo Colosio y Rafael Rodríguez Barrera dos políticos que ya fallecieron. Pero el registro digital de militantes del CEN del PRI indica que una persona con el mismo nombre de Enrique Ochoa Reza fue afiliado el 17 de julio de 2014, alguien tendría que aclarar esto.

En el padrón de militantes priistas de Morelia, Michoacán de donde es oriundo no aparece su nombre ni como militantes y mucho menos como consejero político estatal.

Fue subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía en este sexenio, y director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Fue consejero electoral por el distrito 21 de la Ciudad de México del entonces Instituto Federal Electoral durante 1997, y entre 2007 y 2011 secretario particular de la magistrada presidenta de Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Antes de convertirse en colaborador de María del Carmen Alanís. Demandó al PRI, como lo expresan los expedientes SUP-JDC-1652-2006 y SUP-JDC-9/2007 del Tribunal Electoral. Ochoa Reza, no ha ganado más de tres millones de pesos al año, pero muestra una colección de arte mexicano contemporáneo que supera varias veces esa cantidad.

Destaca un lote de pinturas de Frida Kahlo, que por sí solas se cotizan en decenas de millones de pesos. Hace seis años dijo que se había quitado la “mancha” personal de ser priista para justificar su pretensión para ser consejero general del Instituto Federal Electoral.

Ochoa Reza, es un operador fiel de quien lo patrocina -desde hace 20 años-, y quien a pesar de estar formalmente fuera del poder sigue instrumentando sus ideas sin límite, ni impedimento alguno. El autor de este artículo es académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM

Fuente: Quadratín Debate