Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de febrero de 2018.- Tal vez no sea su propósito.
Pero los supuestos adversarios se han convertido en el principal nutriente de Andrés Manuel López y el partido de su propiedad, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Desde autoridades electorales hasta fuerzas políticas abiertamente enfrentadas al de Macuspana y a sus candidatos.
Inclusive lo han vuelto competitivo en lugares donde antes el tabasqueño era despreciado por las política y empresarial y la ciudadanía le negaba votos, específicamente en el norte del país.
Hoy, a causa de marginaciones de militantes en las principales fuerzas electorales –los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD)- su presencia es prácticamente general.
Estados como Sonora, donde la izquierda tuvo cierta relevancia circunstancial con una campaña sólida de Jesús Zambrano en los noventa, en julio aspira a conquistar posiciones.
Pero hoy todos parecen empeñados en hacer de El Peje el próximo presidente de México y a su negocio Morena en la acaparadora de los recursos públicos y de las prerrogativas.
José María, Germán, Antonio…
Hoy la noticia tal vez sea José María Martínez.
Ha renunciado a Acción Nacional (PAN) por Ricardo Anaya, amo absoluto del partido y de la alianza en la cual lleva de acompañantes al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Pero es el senador es el personaje en la agenda.
Antes se fueron muchos: el ex presidente panista Germán Martínez Cázares, la senadora Gabriela Cuevas, el grueso grupo de senadores encabezado por Ernesto Cordero, aunque Javier Lozano haya optado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El PRI interesado en dignificar la lista de ángeles y querubines de Morena –unos vírgenes de origen, otros purificados con su simple afiliación a Morena- para convertir a México en un país puro.
Avance de esa constitución moral anunciada ayer por el mesías tropical –Enrique Krauze dixit- cuando ante el Partido Encuentro Social (PES) prometió ser leal a la Biblia y a cuantos orígenes religiosos antes criticó.
La lista de priístas tránsfugas convertidos en apóstoles del nuevo mesías es inmensa, pero incluyamos dos de reciente manufactura: el sonorense Antoni Astiazarán y el guanajuatense Miguel Ángel Chico.
Y como no bastan PAN y PRI para reforzar a López, deben agregarse los perredistas: Marcelo Ebrard, quien hoy jurará lealtad pejista; Ricardo Monreal, Alejandro Encinas, el matrimonio René Bejarano-Dolores Padierna…
¿Y para qué seguir?
En la nueva república amorosa caben todos: los Bejarano, Napoleón Gómez Urrutia, Elba Esther Gordillo y cuantos garanticen beneficios económicos o votos para julio próximo.
La vieja sociedad Napito-El Peje
1.- La sociedad Andrés Manuel López-Napoleón Gómez Urrutia no es nueva.
Cuando Enrique Peña le negó amparo y sobre todo regresarle el sindicato minero, el heredero del cacicazgo sindical minero llegó a un acuerdo con el mesías tropical.
En el fondo, aseguran asesores del político neolonés prófugo por irse con 55 millones de dólares de trabajadores, está el financiamiento para la campaña del profeta de Macuspana.
Dinero es el trasfondo.
2.- Los centros de estudio parecen vedados para los gobernantes.
Ayer el sinaloense Quirino Ordaz acudió sin previo aviso ni acompañantes al Tecnológico de Culiacán para escuchar de los alumnos las necesidades y supervisar el estado físico.
Recordó a los estudiantes su visita como candidato y les hizo una promesa: el estado proporcionará internet gratuito a todos los centros de estudio de nivel medio y superior.
Y 3.- Algunos gobernadores se han involucrado en materia electoral.
En Guerrero Héctor Astudillo invitó al ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, para capacitarlos sobre la nueva normatividad.
No se tolerará, advirtió Astudillo, ningún delito electoral de los funcionarios públicos.