Día mundial de la información para el desarrollo
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de junio de 2018.- El temor de hace meses ha devenido en morbo:
-¿Qué será de Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el 2 de julio si triunfa Andrés Manuel López?
Yo acoto: o de sus restos.
Vayamos primero al PRI:
El martes, tras la reunión con los gobernadores priístas, en Los Pinos hubo otro acto muy cerrado donde se hizo un balance profundo de la campaña presidencial de José Antonio Meade.
Salieron nombres de los presuntos responsables del fracaso.
Están en sus cargos, para qué dar nombres aquí.
Además, ya varios de ellos han comprado propiedades en Estados Unidos para irse a vivir –a ellos se sumará un secretario de Estado actual- tras el naufragio de su trabajo.
En consecuencia:
El lunes 2 de julio vendrá la noche de los cuchillos largos para culpar a zutano, mengano y perengano del fracaso de una candidatura nacida con la esperanza de hacerla triunfadora con priístas, panistas y sociedad civil.
Ya se apresta el grupo disidente –Ulises Ruiz, César Augusto Santiago y otros tricolores asumidos como traicionados- a tomar el partido y exigir convocatorias y retomar al partido “expropiado por Enrique Peña y el grupo Atlacomulco”.
Y como son considerados arribistas los detentadores del PRI y de la campaña, excepto el dirigente René Juárez Cisneros, ellos no tendrán cabida y tal vez ni espacio en las instalaciones de Insurgentes Norte.
Ya vendrán los esperados: Juárez Cisneros sobrevivirá con el respaldo de los resurrectos: Miguel Ángel Osorio Chong, Alejandro Moreno Alito, David Penchyna, varios gobernadores hoy deprimidos con la advertencia presidencial y muchos más.
-No veo un partido como tal y menos como PRI, sino una reestructuración en movimientos- dice el ideólogo Marco Antonio Bernal, quien operó la reforma energética en la Cámara de Diputados y es uno de los marginados del gobierno de Peña.
Ajustes de cuentas para Anaya
En el PAN el escenario se prevé sangriento.
Si Ricardo Anaya consumó su candidatura con marginaciones, traiciones e imposiciones, no estará en posibilidades de manipular el partido y sus cuerpos directivos tras su fracaso.
El avance lo tuvimos con los con la formación de la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (Goan), dispuestos a negociar con el gobierno de quien ven seguro ganador, Andrés Manuel López.
Después vendrán sus desgracias ministeriales.
Y si perdiera el tabasqueño, Morena no sufrirá mayor transformación: aquél seguirá como tótem con Yeidckol Polvensky u, ojo, su hijo Andrés Manuel López Beltrán.
El júnior tiene experiencia: maneja recursos, dispuso candidaturas, compromete favores y se entiende con éstas, ésas o aquellas tribus aglutinadas en ese coctel con nombre partidista pero ola social contra el sistema.
Normalidad con 133 muertos
1.- Alguien debiera asesorar a Lorenzo Córdova.
Si no tiene coordinador, gerente o director de comunicación, debiera contratar uno.
Seguramente le recomendaría dejar de hablar de normalidad democrática cuando hay –hasta ayer- 133 candidatos asesinados y otras anomalías.
Le bastaría ceñirse a manejar el proceso y garantizar el buen desarrollo de las votaciones con el apoyo de todas las fuerzas públicas del país.
-Obras son amores y no buenas razones –dice la conseja.
Y 2.- La Asamblea de Gobernadores del PAN es una expresión de pluralismo y diversidad de opiniones dedicado a reconocer y dar espacio a los electores, acotó ayer el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín.
“Debemos estar preparados para la articulación tanto a nivel municipal como en el ámbito federal, sin importar el color partidista”.